Salvatierra solicita las firmas de los vecinos para proteger la Sierra de Salinas de macro plantas fotovoltaicas

Villena

La Asociación Naturalista Salvatierra lleva a cabo una campaña de recogida de firmas para respaldar el “manifiesto por la Sierra de Salinas”. Hace dos meses comenzó una primera fase, que ahora se extiende a una movilización ciudadana a través de internet y la plataforma “change.org” para la recogida electrónica de apoyos

El objetivo sigue siendo el invitar a los ciudadanos a manifestar su repulsa a la implantación descontrolada de plantas fotovoltaicas en la Sierra de Salinas, y a favor de una protección de uno de los valles más hermosos y valiosos ambientalmente de nuestro término

«Proteger la Sierra de Salinas y frenar la instalación de macroplantas fotovoltaicas»:

MANIFIESTO EN DEFENSA DE LA SIERRA DE SALINAS

La Sierra de Salinas, donde convergen los términos de Villena, Yecla, Salinas, el Pinós y Monòver, es parte de la Red Natura 2000 como Zona de Especial Conservación, Lugar de Interés Comunitario, y hogar de microrreservas botánicas; lo que ha llevado a que existan proyectos en curso para su declaración como Parque Natural.

Este enclave está siendo sometido a una presión creciente por parte del oligopolio eléctrico, autorizándose proyectos fotovoltaicos a los pies de la sierra como los denominados Atalaya Solar, Frutasol, Villasol o la planta promovida por Repsol Renovables, de más de 100 MW. Se ha denunciado, además, la fragmentación de plantas solares para eludir evaluaciones ambientales integrales y la falta de planificación territorial coordinada. Los informes técnicos alertan de impactos acumulativos sobre el paisaje, la fauna, los acuíferos, el suelo y el patrimonio agrícola. Este territorio está siendo entregado al mejor postor en nombre de una falsa transición ecológica que sólo beneficia a unos pocos mientras que la Generalitat Valenciana aprueba normativas que incrementan del 3% al 10% el suelo rústico disponible para la instalación de fotovoltaicas y reducen la capacidad de decisión de los ayuntamientos. Al mismo tiempo, el consistorio colabora en el proceso o se pone de perfil.

Esta petición responde a una lucha por la dignidad de nuestros pueblos frente a un modelo extractivista que se está implantando sistemáticamente y en el que los beneficios se privatizan, pero las consecuencias se socializan sin contemplar las lógicas de la sostenibilidad o la economía circular.

Por eso, la Asociación para la conservación y desarrollo del patrimonio natural y cultural de Villena, Salvatierra y quienes firmamos esta petición exigimos:

1. Que se dé información detallada del cuándo, el cómo y el por qué se están instalando las macroplantas así como sobre las externalidades negativas o medidas compensatorias y cese la opacidad con la que el Ayuntamiento ha venido comportándose estos últimos meses.

2. Que cese la connivencia de la coalición PSOE-Verdes de Europa con el oligopolio aceptando patrocinios de empresas como X-ELIO que avergüenzan a nuestra centenaria ciudad.

3. Que se tomen medidas desde el Ayuntamiento y la Generalitat para paralizar los proyectos a los pies de la Sierra de Salinas y que se garantice su protección definitiva mediante su declaración como Parque Natural.

4. Que se invierta en proyectos que prioricen el autoconsumo y las cooperativas energéticas locales, apostando por una democratización de la energía que nos aleje del modelo especulativo de la actualidad.

5. Que se revisen las normas autonómicas que despojan a los municipios de su capacidad de decisión y que las grandes empresas del sector eléctrico asuman su responsabilidad ambiental y social sin esconderse tras filiales y/o subterfugios legales.

6. Que se priorice la nueva redacción socialmente participada del Plan General de Ordenación Urbana de Villena, incluyendo como línea estratégica preferente una respuesta justa, racional, y sostenible a los desafíos que la necesaria transición ecológica imponen a nuestro término municipal.

Defender la Sierra de Salinas es defender la dignidad de nuestros pueblos. Es oponerse a un modelo que consolida que la energía sea un instrumento de especulación y dependencia. No se trata de oponerse a las energías renovables, sino de exigir sentido común, respeto al territorio y beneficio real para las comunidades que lo habitan. La Sierra de Salinas no puede convertirse en un campo de placas al servicio del oligopolio: debe seguir siendo lo que siempre ha sido, un espacio vivo y libre.