Durísima derrota del Servigroup Benidorm antes del parón navideño

Benidorm

El Servigroup Benidorm no sólo no pudo defender sus pocas opciones de meterse en la próxima edición de la Copa del Rey, sino que se ha vuelto a meter de lleno en la zona peligrosa de la clasificación tras caer por 1-3 (19-25, 19-25 y 18-25) ante el Leganés en la última jornada de la primera vuelta de la Superliga Masculina. Una derrota que, sin duda, escuece de forma especial por ser la segunda consecutiva en casa y, sobre todo, porque llega justo antes del parón navideño y deja al equipo, de nuevo, con más incógnitas que certezas.

Las cosas se pusieron muy cuesta arriba desde el primer set, en el que el Leganés saltó a la cancha claramente decidido a asaltar el feudo del que el año pasado fuera su gran y máximo rival en la disputa (primero encuadrados en el mismo grupo y luego, en la fase de ascenso) por las dos plazas que daban acceso a la Superliga Masculina de voleibol.

Mucho más centrados y, sobre todo, dando la sensación de tener mucho más claro qué era lo que debían y no debían hacer, los madrileños confirmaron en esa primera manga que su actual situación en la tabla nada tiene que ver con el potenciar real de un equipo que se ha reforzado mucho y bien desde el final de aquella campaña histórica en la que en el último partido, con el ascenso ya amarrado para ambos, le birlaron el título de campeón de la Superliga 2 al Servigroup Benidorm.

La segunda manga del partido fue más de lo mismo. Los madrileños siempre anduvieron por delante en el luminoso y el conjunto de Iván Navarro parecía haber entrado en una clara espiral autodestructiva en la que nadie destacaba. Ni tan siquiera Miguel Ángel Martínez, tan brillante cada vez que ha saltado a la cancha este año, pudo insuflar algo de optimismo a sus compañeros y, sobre todo, a una grada que veía cómo a cada punto se esfumaba un poco más el sueño de poder estar en la Copa.

Ese sueño cayó fulminado al final de ese segundo set que, favorable a Leganés, dejaba el botín máximo a conseguir por los locales, en caso de remontada imposible, en dos puntos insuficientes.

Al tercer set arrancó con un Servigroup Benidorm desatado. Quizás sin la presión que pudiera suponer buscar esa plaza para la Copa del Rey y pensando ya sólo en seguir sumando para lo (mucho) que todavía queda de competición liguera, los locales parecían haber encontrado la manera de parar y, sobre todo, hacer daño a un Leganés que entró en un periodo de dudas que hizo soñar a la grada del Palau con la remontada.

Sin embargo, entró entonces en juego la pareja arbitral con una consecución de decisiones que no sólo volvió a meter a los madrileños en el partido, sino que desquició por completo a la plantilla de Iván Navarro, que ya no volvió a mostrar esa chispa en lo que restó de manga… hasta los puntos finales, cuando los madrileños parecían tener amarrado el partido y que, con un Miguel Ángel Martínez pletórico al saque, acabaron inclinando la balanza a favor del Servigroup Benidorm.

Con el empate a la vista y, sobre todo, la opción de sacar, al menos, algún punto de una jornada deprimente en todo lo demás, el cuarto set comenzó como una reválida para los locales y, a la vez, con un Leganés convencido de cerrar la tarde por la vía más rápida posible.

De nuevo, como en las dos primeras mangas, apareció el Servigroup Benidorm fallón e impreciso que permitió a los madrileños (de nuevo con excesivo protagonismo arbitral) hacerse los amos de la cancha y abrir hueco en el marcador para, sin misericordia, poner el 1-3 definitivo y mandar a los benidormenses a las vacaciones navideñas con muchas cosas en las que pensar de cara a la segunda vuelta.