El Promesas Villena en el Trail de Vallada

Villena

Vallada volvía a vestirse de montaña para acoger una nueva edición de su Trail, una cita marcada por la dureza del recorrido y la belleza del entorno. Con dos distancias exigentes —22 kilómetros con 1.300 metros de desnivel positivo y 10 kilómetros con 700 metros positivos— con pruebas que pusieron a prueba la resistencia y la capacidad de sufrimiento de todos los participantes.

Desde la salida, el ritmo fue intenso. En la distancia larga, los corredores afrontaron pronto las primeras rampas donde el desnivel comenzó a seleccionar al grupo. Las sendas técnicas y las subidas constantes obligaron a dosificar fuerzas, mientras que en los tramos altos la montaña ofreció vistas espectaculares que compensaron el esfuerzo acumulado.

La carrera corta no fue menos exigente. A pesar de sus 10 kilómetros, el desnivel convirtió el recorrido en un desafío explosivo, ideal para quienes apostaron por la velocidad sin margen para el error. Cada subida se pagó cara y los descensos técnicos exigieron máxima concentración hasta el último metro.

El terreno irregular y el continuo sube y baja añadieron dificultad a una prueba que se decidió más por la gestión del esfuerzo, en los kilómetros finales, el cansancio fue evidente, pero también la determinación de los corredores por completar el reto.

La meta en Vallada fue punto de encuentro de emociones: abrazos, sonrisas y miradas de satisfacción. El Trail Vallada confirmó, una vez más, que es una carrera auténtica, dura y fiel al espíritu del trail running, donde la montaña dicta las reglas y cada finisher se lleva su propia victoria.