Rubén Barber, ganador de una San Silvestre Villenera, con una participación de récord

Andrés Micó entró el tercero a meta en la carrera que impulsó hace años y de la que ha sido campeón en casi todas las ediciones.

Rubén Barber, ganador de la San Silvestre 2025 / Radio Villena SER

Radio Villena27/12/2025 - 23:42 CET

Villena

En una tarde fría, pero contando con el calor del público espectador que llenaba las calles, y de una participación más que numerosa hasta el punto de que se acabaron los dorsales oficiales y han tenido que realizarse a mano con folios y rotulador, la San Silvestre Villenera organizada por el ayuntamiento de Villena, el Club de atletismo Promesas y Andrés Micó, ha superado los 800 corredores, que han realizado el recorrido empleando desde los 22 minutos de los primeros atletas en llegar a meta, en adelante

La San Silvestre villenera 2025 la ha ganado Rubén Barber Bataller, del club “Tira Tu Davant” de Ontinyent, aunque el deportista es de Ayelo de Malferit, y además profesor de educación física en el Institituto “Las Fuentes”, de Villena.

San Silvestre villenera 2025 / Radio Villena SER

Rubén reconocía a Radio Villena SER que ha sido la invitación de sus compañeros del Instituto la que le ha motivado a participar, de la misma forma que lo han hecho muchos de sus alumnos y alumnas, tanto de Las Fuentes como de los otros Institutos de Secundaria de Villena. El resultado, ha sumado esa participación masiva, y en su caso, el pódium

San Silvestre villenera / Radio Villena SER

El segundo en llegar a meta ha sido Manuel López Alacid, de Yecla... y el tercero Andrés Micó, que al sprint ha llegado instantes después, demostrando que sigue estando en forma, y logrando hacer pódium. El séptimo ha sido el también villenense Eduardo Verdú, del Promesas Villena

San Silvestre villenera / Radio Villena SER

En cuando a mujeres, la biarense Ana Camarasa ha sido la primera en llegar a meta en la San Silvestre villenera, y la tercera ha sido la villenense Violeta López, quien manifestaba que su intención era sobre todo el seguir mejorando su marca personal

Escasa iluminación en algunas calles del casco antiguo

Esa ha sido la queja tanto de participantes en la San Silvestre como también de algunos vecinos, que se quejaban de un problema que no sólo se ha producido en este sábado con la San Silvestre, sino que se lleva arrastrando desde hace tiempo. El Castillo, por ejemplo, no ha estado iluminado al paso de los deportistas, como indicaba el propio Andrés Micó.

Agradecimiento del Promesas Villena y de la concejalía de deportes por la amplia participación

Haber superado las expectativas siempre es un éxito. En esa línea aprovechaban para agradecer la participación tanto Gaspar Sánchez, presidente del Club Atletismo Promesas como de la concejal de deportes, Maite Gandía, que han estado supervisando los preparativos de la San Silvestre, y junto con el concejal Juan José Olivares han estado entregando los trofeos a los ganadores y ganadoras

San Silvestre accesible

Desde hace unos años, también hay un recorrido especial para las personas que tienen dificultades a la hora de moverse. En este sentido, destacar la presencia masiva de AMIF Villena

AMIF VILLENA en la San Silvestre / AMIF VILLENA en la San Silvestre

Valoración del Promesas Villena

La San Silvestre Villenera volvió a demostrar que no es una carrera cualquiera. Casi 7 kilómetros que mezclan fiesta, sufrimiento y orgullo local, con un protagonista indiscutible: la subida al castillo de la Atalaya. Desde la salida, Villena respiraba ambiente navideño y deportivo. Disfraces, aplausos y ese nerviosismo previo que anuncia que, aunque sea una carrera popular, nadie regala un metro. Los primeros kilómetros transcurren rápidos, entre calles conocidas, con el cuerpo aún frío pero las piernas alegres. Todo cambia cuando el perfil empieza a empinarse. La silueta del castillo se alza cada vez más cerca… y más alta. La subida no perdona: rampas exigentes, pulsaciones disparadas y ese diálogo interno entre aflojar o seguir empujando. Algunos caminan, otros aprietan los dientes, pero todos saben que ese esfuerzo es parte de la esencia de la prueba. Arriba, el premio no es solo físico. El castillo observa en silencio mientras los corredores coronan la cima con una mezcla de agotamiento y satisfacción. Queda bajar, recuperar aire y dejarse llevar por la gravedad, con las piernas cargadas pero el ánimo arriba. La llegada a meta es celebración pura. Da igual el tiempo: sonrisas, choques de manos y la sensación de haber cerrado el año como se merece. Porque la San Silvestre Villenera no se corre solo con las piernas, se corre con el corazón… y con respeto a una subida que ya es leyenda