Paco Benavent (La Unió) advierte de los daños en los cultivos de la Vall d’Albaida tras las lluvias

La Vall d'Albaida

La Vall d’Albaida ha sufrido un temporal de lluvias intensas y pedrisco que ha afectado a miles de hectáreas de cultivo, según datos de la Unió Llauradora i Ramadera. Paco Benavent, agricultor y secretario de organización de la Unió, ofreció un balance detallado de la situación.

“Podríamos dividir la comarca en dos zonas”, explicó Benavent. “Por un lado, la zona que siempre recibe más agua, donde históricamente ha habido problemas de extracción. Allí, la lluvia es muy beneficiosa, aunque si persiste demasiado, puede generar problemas en los cítricos. Por otro lado, tenemos la zona del Pla de Quatretonda y Llutxent, donde la granizada de ayer causó graves daños. Incluso en Benigànim”.

El agricultor destacó que los cultivos más afectados son los caquis, los cítricos de segunda campaña y algunas hortalizas, especialmente la patata. “Quedan caquis por recoger y la segunda campaña de cítricos aún no ha comenzado. En la zona afectada por granizo, los daños son elevados, aunque todavía no podemos dar una cifra exacta”, señaló.

Consecuencias económicas y medidas urgentes

La Unió Llauradora estima, de forma preliminar, pérdidas cercanas a los 3 millones de euros. Los daños no se deben únicamente al pedrisco, sino también al exceso de humedad que provoca problemas, además de aumentar la necesidad de tratamientos con fungicidas.

Benavent reclamó medidas urgentes a las autoridades: “Pedimos que Agroseguro agilice al máximo las peritaciones para que los agricultores puedan cobrar sus indemnizaciones cuanto antes. También solicitamos que la administración facilite productos fungicidas y cicatrizantes para proteger los cultivos, y pedimos la condonación del 50% de las cuotas de autónomos, con un aplazamiento de 12 meses del resto, para que los agricultores puedan recuperarse. Además, proponemos la creación de ayudas directas y la condonación del IBI de las parcelas afectadas, que el Estado podría compensar a los ayuntamientos”.

El representante de la Unió subrayó la gravedad de los daños: “El seguro agrario es una ayuda, pero nunca compensa la pérdida de una cosecha. En apenas diez minutos, un temporal como este puede arruinar el trabajo de todo un año, y sobre todo los ingresos de los agricultores”.

Lluvias beneficiosas para otras zonas y perspectivas futuras

No todas las zonas de la Vall d’Albaida se han visto afectadas negativamente. En áreas históricamente más secas, la lluvia ha supuesto un ahorro significativo en riegos, ha recargado embalses y acuíferos, y ha regenerado pastos y balsas para la ganadería extensiva. Además, favorece el calibre de los cítricos y ayuda a limpiar los árboles de plagas y enfermedades.

La Unió Llauradora continuará reclamando medidas adicionales. Entre ellas, líneas de crédito preferenciales a cinco años, con un año de carencia y bonificación de intereses para explotaciones con daños superiores al 30%, así como ajustes fiscales y ayudas directas para los agricultores afectados. Benavent concluyó: “Es fundamental que la administración actúe de manera rápida y coordinada para que estos episodios no tengan consecuencias irreversibles sobre los profesionales del campo”.