Parkinson Valencia alerta sobre la falta de información de la enfermedad: "Es una gran desconocida"

València

La gerente de Parkinson Valencia, Bárbara Gil, advierte que el Parkinson sigue siendo “una gran desconocida”, pese a ser la segunda enfermedad neurodegenerativa con mayor número de personas afectadas en España. Según Gil, en la Comunitat Valenciana más de 22.000 personas conviven con esta patología, y dos de cada diez tienen entre 50 y 55 años, una cifra que desmonta la idea de que se trata de una enfermedad exclusiva de edades avanzadas.

Así lo ha explicado este lunes en Hoy por Hoy Valencia la gerente de Parkinson Valencia que ha insistido que la enfermedad “no afecta solo al movimiento o al temblor”, sino que presenta “un abanico de síntomas muy amplio”. Además de los síntomas motores como temblores, rigidez y dificultades de movilidad, detalla que existen síntomas no motores que pueden incluir depresión, trastornos del sueño o estreñimiento agudo. “Hay tantos Parkinson como enfermos”, ha afirmado.

En este sentido, la gerente subraya el fuerte impacto emocional que suele acompañar al diagnóstico: “Al principio es miedo, es pavor. Me encierro, me siento en el sofá y entran muchísimos casos en situaciones de depresión”. Por ello apunta la necesidad de contar con información rigurosa y con apoyo profesional desde el inicio. Además, ha recordado que los últimos avances en investigación clínica indican que el ejercicio de alta intensidad, siempre guiado por fisioterapeutas especializados, puede retrasar la aparición de síntomas “al mismo nivel que los fármacos”. “Hay que recetar ejercicio”, ha insistido.

Importancia de la rehabilitación no farmacológica

En cuanto al tratamiento, remarca que los fármacos son esenciales, pero insuficientes sin la rehabilitación no farmacológica: fisioterapia, logopedia, estimulación cognitiva, terapia ocupacional o neuropsicología, entre otras. “La persona debe incluir estas terapias en su día a día porque favorecen el manejo de la sintomatología y mejoran la calidad de vida”, ha señalado.

Sobre la investigación, aclara que no existe todavía una cura, aunque sí “un abanico muy amplio de terapias farmacológicas y no farmacológicas” que permiten mantener una buena calidad de vida. En este sentido, destaca la importancia de avanzar hacia un diagnóstico precoz como una de las principales líneas de investigación actuales.

La gerente de Parkinson Valencia asevera que diversos equipos, entre ellos el del Hospital La Fe de València, trabajan en biomarcadores y depósitos de alfa-sinucleína que podrían permitir identificar la enfermedad en fases más tempranas, para así iniciar antes los tratamientos y, con ello, alargar la calidad de vida de las personas con Parkinson, especialmente en un contexto en el que cada vez se diagnostican más casos en edades más jóvenes.

De asociación a fundación

Parkinson Valencia nació como una asociación aunque ha cambiado su forma jurídica y se ha convertido en fundación. Un paso que permitirá llegar a más personas, según Gil. La organización ofrece terapias y apoyo que la sanidad pública no puede cubrir por la amplitud de necesidades de las enfermedades neurodegenerativas. “Somos quienes desarrollamos toda esa parte de terapia no farmacológica y de acompañamiento, desde el diagnóstico hasta situaciones de mucho avance de la enfermedad”, ha explicado.

La fundación trabaja además en su memoria 2025, que presentará en febrero y que recoge una radiografía del Parkinson en la Comunitat Valenciana. Entre las conclusiones preliminares, la gerente adelanta que la edad de diagnóstico ha bajado y que los nuevos fármacos aparecidos en los últimos años “repercuten muy positivamente en la calidad de vida de las personas”.

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