La uva embolsada del Vinalopó resiste un año complicado por la caída de la demanda
La directora de la DOP, Beatriz Rocamora, destaca la calidad del producto y apela al consumidor a mantener viva la tradición de Nochevieja
La producción se ha situado en torno a los 31’5 millones de kg / J. Cruces
Elda
La campaña de 2025 ha sido especialmente compleja para la DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó. Según ha explicado su directora, Beatriz Rocamora, la escasa demanda en el mercado, unida al aumento de la oferta en Europa, ha obligado a bajar los precios para evitar pérdidas. A pesar de que la producción se ha situado en torno a los 31’5 millones de kg, ligeramente superior al año anterior, el exceso de uva fuera de temporada ha diluido el consumo en los meses clave, afectando directamente al sector.
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Beatriz Rocamora, directora de la DOP Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, sobre la campaña del 2025
Rocamora ha señalado que el consumidor “ha perdido la referencia estacional de las frutas”, lo que perjudica a productos como la uva embolsada, que tiene un proceso de maduración lento y completamente natural. Además, ha recordado que “esta es la única uva fresca con denominación de origen del país y la única en el hemisferio norte con estas características”. Su cultivo artesanal, protegido desde junio por una bolsa que actúa como barrera física, garantiza una calidad superior y un sabor inconfundible.
De cara a 2026, la DOP se marca como objetivo “mantener la rentabilidad del cultivo y reivindicar el valor añadido de esta fruta única”. Rocamora hizo un llamamiento a los consumidores, especialmente a los más jóvenes, para que escojan uva del Vinalopó en Nochevieja, subrayando que sin esta variedad probablemente no existiría la tradición de las doce uvas. “Es una uva con semilla, con piel fina y con historia, que además sostiene el territorio”.
