Valcarce y Lissavetzky comienzan su nueva etapa
El Consejo de Ministros ha anunciado ya su relevo. Tras el adiós institucional, se meten de lleno en su batalla electoral
El Consejo de Ministros ha nombrado este viernes a Lola Carrión como nueva Delegada del Gobierno en Madrid. Albert Soler ocupará también la vacante que ha dejado Jaime Lissavetzky al frente de la Secretaría de Estado para el Deporte
Ya es oficial hoy se ha formalizado el relevo oficial de Amparo Valcarce y Jaime Lissavetzky que abandonan sus cargos para centrarse en su nueva etapa, es decir, para zambullirse ya de lleno en su carrera electoral.
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Jaime Lissavetzky cambia de sede y también de vida política. Un cambio, que va afrontar "con mucha ilusión, porque ya tenía ganas de este cambio. Estoy como un niño con zapatos nuevos", reconocía el propio candidato socialista al Ayuntamiento de Madrid. Desde ya va a intensificar su agenda, mañana mismo tiene Comité Federal y el domingo afronta su gran día porque será el protagonista con la puesta de largo de su candidatura.
Lissavetzky todavía está terminando de perfilar su programa electoral, pero ha avanzado ya algunos detalles, "voy a priorizar mi campaña en la creación de empleo, y sobre todo en luchar para acabar con la asfixia que sufren los madrileños por culpa de la deuda de Gallardón".
El rival político del Alcalde de Madrid, deja atrás siete años como Secretario de Estado para el Deporte "satisfecho con lo hecho", reconocía, satisfecho igual que Amparo Valcarce, que también se va "con la sensación del deber cumplido", según nos reconocía ella misma.
Valcarce admite que su nueva etapa le va a suponer un cambio muy significativo con lo que venía haciendo, pero lo afronta como un reto a superar "voy con la intención de trabajar en equipo y con el objetivo de ganar, y para eso es fundamental recorrer los barrios y escuchar a la gente".
Será la propia Amparo Valcarce quien se encargue de dar ese perfil de cercanía. Se va a dedicar a mantener una intensa ronda de reuniones técnicas con gran parte del tejido madrileño, empezará por las empresas tecnológicas, y por los grupos editoriales, sectores claves de la vitalidad económica de la Comunidad de Madrid.
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Lissavetzky: "Estoy como un niño con los zapatos nuevos"




