¿Por qué se movilizan los jóvenes?

La generación española mejor preparada se enfrenta a un futuro nada halagüeño. El 40% de sus integrantes se encuentra en paro o prolongando sus estudios para evitar el desempleo. En las empresas, nuestros jóvenes se eternizan con becas, o a la sumo, con contratos precarios.

Unas dos mil personas se manifestaron en Madrid la semana pasada bajo el lema de La juventud sin futuro.

En la tertulia de los miércoles hemos conocido razones para esta movilización, por parte de representantes juveniles. Las quejas se centran en la dificultad para un acceso a la vivienda, ( con miles de ellas vacías) la pérdida de conquistas sociales como el derecho a una pensión y la precariedad laboral.

Además, los participantes en el programa cuestionan que se asocie con ligereza la juventud con problemas, conflictos o violencia. Todo ello provoca que se criminalice el movimiento estudiantil y de juventud, y se crean hay excesivos estereotipos negativos para los jóvenes.

También se ha criticado el papel de las administraciones, que ponen trabas para que los jóvenes se organicen, poniendo como ejemplo el caso del consejo de la Juventud, que suprimió la Comunidad de Madrid.

Los participantes en la tertulia creen que es posible otra salida a la crisis, y que la juventud organizada puede abordar el futuro con garantías. La paradoja, han señalado, es que la crisis ha sido creada por especuladores y perjudica a una generación que posiblemente sea la más preparada de todos los tiempos.