Los sonidos de la semana

Última semana de abril, en la que la justicia ha condenado a Miguel Ángel Rodríguez a pagar diez mil euros de multa y una indemnización de treinta mil al Doctor Montes por un delito de injurias graves, por haberlo llamado nazi en televisión.

La condena al ex portavoz del gobierno del PP, un partido que tiene teorías diferentes para cada comunidad autónoma. Si en las listas valencianas hay imputados por el caso Gürtel, en Madrid no, porque para Esperanza Aguirre la mera sospecha de un juez debe tener consecuencias políticas. La presidenta vuelve a desmarcarse de su partido, lo que ha provocado un nuevo encontronazo con el alcalde, Ruíz-Gallardón, por las listas. Listas del Partido Popular de Madrid en las que sí hay imputados, por ejemplo, por malversación de fondos, delitos que, según Esperanza Aguirre, son "tonterías".

Discrepancias internas y externas en una semana en la que los partidos, ni a nivel autonómico ni a nivel municipal han tomado una decisión sobre los debates de campaña. El socialista Jaime Lissavetzky, por ejemplo, quiere al menos uno en Televisión Española.

No han llegado aún a acuerdo como tampoco lo ha hecho la familia de Antonio Meño, el hombre que desde hace veintidós años está en coma por una negligencia médica, con las aseguradoras, que se niegan a pagar el millón seiscientos mil euros que pide su abogado.

La sorpresa de la semana llegaba el jueves, con la renuncia de los diputados imputados en el caso Gürtel a sus actas, a sus escaños. Una maniobra que va a dilatar la investigación judicial de la trama corrupta, una decisión que, para la oposición socialista, para Tomás Gómez, responde a una estrategia del partido popular de esperanza Aguirre.