Un zahorí rastrea la sede del Gobierno Vasco en Lakua
Fue un grupo de trabajadores, alertado por varios casos de cáncer repentinos, quien requirió sus servicios. Desde el gabinete médico insisten en que no hay motivos para la preocupación, sólo una fatal casualidad
En la quinta planta del edificio coincidieron varios casos de cáncer, algunos con consecuencias fatales. Tras recorrer algunas dependencias, el especialista indicó los puestos conflictivos y recomendó pequeños cambios. Según el médico del gobierno es cuestión de estadística
Varios casos de cáncer, algunos con fatales consecuencias, en poco tiempo y en un mismo espacio. Ese inquietante coctel disparó hace meses las alarmas de los trabajadores de la quinta plata de Lakua 1, el viejo edificio que ocupa la sede central del Gobierno vasco en Vitoria. Una alarma injustificada según los servicios médicos. "Hemos estudiado todos los casos, creemos que no hay que pensar nada extraño. Es simplemente que nos hemos hecho viejos en esta casa", argumenta Ismael el médico de Lakua. "Pura estadíctica", sentencia.
El zahorí, contratado por un grupo de empleados, recorrió con su péndulo algunas dependencias, primero las de la 5º planta, después ha pasado por otras. Al parecer, acertó con los puestos malditos, índicó otros conflictivos y recomendó pequeños cambios en la orientación de algunas mesas de trabajo. Unos cambios que, finalmente, ha autorizado el Gobierno a petición de los propios trabajadores.
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Un zahorí en Lakua
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"No hay que pensar en nada extraño", dice el médico de Lakua
