La familia "golfista" de Aguirre

A lo largo de los últimos ocho años, durante los que Esperanza Aguirre ha gobernado la Comunidad de Madrid, la construcción de campos de golf ha aumentado exponencialmente. A veces modificando leyes o saltándose declaraciones ambientales. Según la organización ecologista, se cruzan intereses familiares de la presidenta regional.

Han sido ocho años de apoyo desmesurado al golf en la Comunidad de Madrid, que ha tenido su punto álgido en la construcción de un campo en Tres Cantos para encabezar la candidatura de Madrid a la Ryder Cup de 2018. Ecologistas en Acción sospecharon de este apoyo y se pusieron a investigar las posbiles relaciones personales de la presidenta Esperanza Aguirre con el mundo del golf... y las encontraron.

"El marido (Fernando Ramírez de Haro y Valdés) es vicepresidente de la Real Federación Española de Golf; su hermana (Rocío Aguirre Gil de Biedma) es directora de la empresa Madrid Golf, beneficiada de actuaciones o subvenciones de la Comunidad; en Club Golf Moraleja tienen intereses un tío materno (José Gil de Biedma) y su hijo (César Gil de Biedma), primo de la presidenta...". Son los ejemplos que pone Mari Ángeles Nieto, portavoz de Ecologistas en Acción Madrid.

Otros familiares de Aguirre con implicaciones en el mundo del golf son su suegra, Beatriz Valdés, que tiene varios cargos en la Asociación Española de Senior de Golf; o Santiado Gil de Biedma, su tío materno, igualmente socio de honor de esta asociación.

Modificaron leyes para favorecer los campos

Por tanto la presidenta Aguirre tiene hasta seis familiares directos en el mundo del golf, según los datos que ha descubierto Ecologistas en Acción y que demuestran, según esta organización, el trato de favor que ha recibido la construcción de campos de golf durante los mandatos de Aguirre. Una construcción que en varias ocasiones ha propiciado la modificación de leyes o el caso omiso a declaraciones negativas sobre el impacto ambiental. Todo para favorecer, según Ecologistas, a los familiares de la presidenta.

Nieto continúa poniendo ejemplos: "en el campo de Golf de El Encín (una finca pública de investigación agroambiental situada en Alcalá de Henares) se llegó a modificar la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid en 2007 para permitir su construcción, a pesar de que estaba informado negativamente tanto por los técnicos de urbanismo como por los jurídicos de la Consejería de Medio Ambiente".

Golf "de interés general"

La organización aporta más casos, como el de Algete, donde se cambió una declaración ambiental negativa de 2001 por otra positiva de 2007 para permitir la construcción de dos campos de golf de la empresa del tío de Aguirre, campos situados en uno de los sotos mejor conservados del río Jarama; o en Chamberí, donde una finca pública, prevista para parques, pasó a ser un campo de golf mediante la declaración de construcción de "interés general" (interés que ponen muy en duda los ecologistas).

"El problema no es la afición al golf", sentencia Nieto, "pero cuando un interes particular se convierte en un leitmotiv para llegar a estas situaciones, habría que pedir explicaciones a la presidenta".