Las bombas interiores de Santiago Morilla

Santiago Morilla abandona temporalmente los espacios exteriores del 'street art' para encerrarse en un museo e inaugurar el programa 'Conexiones' del Museo ABC en colaboración con la Fundación Banco Santander

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La muestra parte de dos piezas que no son del artista. Una es un jarrón de cerámica de Alcora con asas en forma de cabeza de carnero y la otra un grabado de cabeza de cabra de Fernando López Herencia. A partir de esas dos piezas convencionales Santiago Morilla plantea un proyecto que tiene en cuenta lo exterior (la ornamentación) y lo interior (la detonación). Lo psíquico y lo físico.

Con esos conceptos Morilla ha creado unos dibujos de distintos tamaños en los que aparecen figuras inquietantes que surgen de una metamorfosis cuyo resultado final son formas nuevas sin que desaparezcan del todo las imágenes de partes del cuerpo humano o de un animal (cuernos que pueden ser también ramas de un árbol en crecimiento).

Además de los dibujos, Santiago Morilla ha creado sus 'hombres bomba' o 'grupos bomba' en los que pies, manos o cabezas surgen de una estructura de cera negra profusamente ornamentada con sus clásicas madejas de hilo y con una mecha en la parte superior. El artista ha comentado a la Cadena SER que estas figuras son metáforas sobre la ansiedad y la esperanza y sobre la bomba que cada uno lleva dentro, bombas interiores que esperan a ser detonadas por nosotros mismos para lo bueno o lo malo. Esa detonación la ilustra con seis videos en los que se contempla a cámara rápida el proceso de consumición de esas 'velas-bomba'.

Santiago Morilla (1973) ha realizado intervenciones en los muros exteriores de edificios como la Fondazione Pastificio Cerere de Roma, la azotea de la Real Academia de España en Roma y varias fachadas de la calle Ballesta de Madrid. Morilla asegura que es un artista callejero de muros pero no un graffitero de spray. Con 'Ornamentación y detonación' salta por primera vez a los muros interiores de un museo.