Aplazado el juicio del 'Caso El Molar'
El juez ha tenido que suspender la vista oral porque uno de los acusados no se ha presentado. El magistrado ha dictado una orden de búsqueda y captura
Este lunes estaba previsto que arrancase el juicio contra el ex jefe de la Policía Local de El Molar y dos guardias civiles acusados de permitir el tráfico de droga en este municipio y Guadalix de la Sierra. En la operación fueron detenidas 17 personas
La Audiencia Provincial de Madrid ha dictado una orden de busca y captura contra uno de los integrantes de una red de tráfico de drogas asentada en los municipios madrileños de El Molar y en Guadalix de la Sierra.
Estaba previsto que la Audiencia iniciara este lunes el juicio contra el ex jefe de la Policía local de El Molar, dos guardias civiles y otros seis acusados por omisión del deber de perseguir delitos, cohecho y tráfico de drogas al formar parte de una trama de menudeo de drogas asentada en el Molar y en Guadalix de la Sierra.
La vista oral ha sido suspendida por la no comparecencia de uno de los acusados, que se enfrenta a nueve años y medio de prisión. Al inicio del juicio, el tribunal ha dado un margen de dos horas para que se presentara el procesado. Transcurrido este tiempo, el fiscal ha solicitado la suspensión del juicio y que se dictara una orden de busca y captura, a lo que se han adherido las defensas.
¿Se hizo la vista gorda?
El ex jefe de Policía Local de El Molar y dos guardias civiles permitieron presuntamente la venta de estupefacientes a pequeña escala. El dispositivo judicial arrancó en julio de 2008 después de detectar la desaparición de cuatro kilos de cocaína que formaban parte de un alijo requisado en una redada.
Tras conocer los hechos, la Dirección General de la Guardia Civil acordó abrir expedientes a los dos agentes por falta muy grave. La Fiscalía de Madrid solicita para el ex jefe de la Policía local dos años de inhabilitación para el empleo de cargo público por un delito continuado de omisión del deber de perseguir delitos. Los guardias civiles se enfrentan a cinco años de cárcel por cohecho y dos de inhabilitación.
En el relato de los hechos, el fiscal explica que el entonces responsable de la Policía tenía conocimiento de que los guardias civiles se dedicaban al tráfico de drogas, faltando a las obligaciones inherentes de su función. Destaca que los guardias civiles se valieron de su condición para costearse el consumo y se compincharon con distintos traficantes de la zona a quienes manipularon en su propio provecho.
