"Sol se ha convertido en un albergue"

A las cuatro de la tarde se va a celebrar una nueva asamblea para estudiar la 'reestructuración' del campamento. Todas las comisiones, infraestructuras, alimentación, sanidad, respeto... Están citadas para decidir cómo y cuándo empezar a remodelar el asentamiento

En el kilómetro cero se puede ver este lunes la resaca de la tormenta que ha descargado con fuerza un buen torrente de agua. Varios cubos repartidos por el suelo retienen las goteras que se han formado esta noche, algunas mesas están empapadas, hay carteles mojados... Pero todo lo demás continúa igual. El campamento de Sol resiste y perdura aunque con una ligera sensación de que la acampada, como tal, está perdiendo fuelle.

Por fuera todo sigue igual, pero por dentro se nota un cierto vacío. De hecho, varios miembros del movimiento 15-M nos reconocen que "hay que reestructurar el campamento porque esto se ha convertido en un albergue. Y esa no era la idea inicial de esta acampada". Una situación visible y que de hecho se debatió este domingo en su asamblea general. Hay varios ejemplos, primero la comisión de alimentación que propuso "que se cierre la cocina porque se está empezando a llenar de gente ajena a la acampada, principalmente los 'sin techo'. Será difícil mantenerla abierta. Cada vez se donan menos alimentos, y por contra, crece el número de bocas que alimentar".

Otra preocupación es la seguridad del campamento, inquietud que también trasladó a la asamblea la comisión de infraestructuras, que recomendó "apuntalar y retirar algunas carpas por seguridad".

La indignación seguirá atrincherada en Sol

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En la compleja y larga asamblea que se celebró este domingo, y que se alargó hasta la madrugada, el colectivo 15-M acordó mantener su campamento en Sol. Pero nada más. No hubo más avances, ni hasta cuándo, ni cómo será la retirada si la hay... El único matiz que se alcanzó es que se tratará un reestructuración del campamento.

Esa remodelación de la acampada se estudiará este lunes. A las cuatro de la tarde se ha convocado a todas las comisiones a una nueva asamblea para decidir cómo y cuándo se iniciará esa reestructuración, que previsiblemente será una reducción progresiva del campamento hasta su desmantelamiento definitivo.

En todo caso, esa decisión definitiva, si desaparece o no, se conocerá el jueves en una nueva asamblea general. Sin embargo, esa fecha podría precipitarse y adelantarse hasta este martes. Ese es el día en el que 'expira' el 'compromiso' implícito entre los acampados y las fuerza de seguridad para mantener un diálogo fluido. Aún así, los acampados "no tememos un desalojo, está todo muy tranquilo", nos señalaba una de las portavoces de la comisión de comunicación.

"Esto no se para"

Pendientes del futuro de la acampada, los indignados continúan organizándose, una cosa es lo que se ve -hoy se puede detectar un notable bajón en el trasiego de gente en Sol- y otra cosa es lo que se sigue moviendo por detrás. El espíritu del movimiento 15-M continúa extendiendo su tentáculos y sus redes.

Este lunes han estrenado una 'cabina gratuita' para que quien quiera pueda llamar y multiplicar el mensaje del 15-M a los suyos. Un teléfono negro, moderno, y cableado conecta gratuitamente a sus interlocutores con 27 países, como Australia, Hong Kong, Japón, Noruega o Finlandia. (Ningún miembro de la comisión de infraestructuras ha querido explicarnos cómo está conectado ese teléfono. Tan sólo nos admiten que "se trata de llamadas a través de Internet").