Las multas a los clientes de la prostitución entran en vigor en septiembre
Las sanciones oscilan entre los 750 y los 3.000 euros, según la ordenanza contra la explotación sexual recientemente aprobada por el Gobierno municipal.
Por el momento, siguen reuniéndose las mesas de coordinación, órganos encargados de la aplicación de otros puntos dentro del plan integral contra la prostitución desde que éste pasó a estado activo, como la inspección en locales con esta actividad; de hecho, recientemente se detectaron dos lugares donde incluso había mujeres que vivían en su interior.
El nuevo gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) ha confirmado, por su parte, que será continuista con esta labor y que respetará los plazos establecidos, toda vez que los populares, según fuentes del grupo, dieron su aprobación al texto definitivo de la ordenanza.
Según ya expuso la edil de la Mujer, Dolores Rodríguez, la ordenanza "no es una solución definitiva" para la erradicación de este fenómeno, si bien ayudará y pondrá las bases para luchar contra esta actividad.
La norma, en los términos ya establecidos en su aprobación inicial, prohíbe solicitar, negociar o aceptar, directa o indirectamente, servicios sexuales retribuidos en los espacios anteriormente descritos; mantener relaciones sexuales mediante retribución por ellas en el espacio público; y las conductas que puedan considerarse favorecedoras o que promuevan el consumo de prostitución. Se consideran así, entre otras, las consistentes en acercar a los clientes al lugar donde se encuentren las personas en situación de prostitución y cualquier otra que sirva para el acercamiento entre ambas partes.
Estas conductas serán consideradas como infracciones graves y sancionadas con multas entre 750,01 a 1.500 euros, con multa de 1.500,01 a 3.000 euros si son muy graves, teniendo esta consideración cuando se lleven a cabo en espacios situados a menos de 200 metros de centros docentes y otros espacios con afluencia de público infantil o juvenil; en lugares o alrededores, al menos 200 metros, con gran afluencia de público como actos públicos culturales, lúdicos, deportivo o de otra índole; o lugares que impliquen mayor vulnerabilidad de las personas en situación de prostitución o explotación sexual por su aislamiento, escasez de alumbrado, cercanía a vías de circulación de vehículos y espacios que impidan la huida.




