La decisión de desalojar a los acampados se tomaba ayer por la tarde, en una reunión que se celebraba en la Delegación del Gobierno, con representantes del ayuntamiento de Madrid que llevan dos meses pidiendo el desalojo de los indignados de la Puerta del Sol. Según fuentes de la Delegación de Gobierno ha sido una decisión consensuada y conjunta entre todas las administraciones Unos 200 policías comenzaron a primera hora, hacia las 6 de la mañana, a desmantelar las acampadas que los «indignados» mantenían todavía en el Paseo del Prado, pero sobre todo en la Puerta del Sol, donde hasta ahora seguía instalado un punto de información del movimiento 15M. En poco más de tres horas terminaba la operación sin ningún incidente, poniendo fin al que fuera desde el 15 de mayo el epicentro y símbolo del movimiento: la Plaza de sol. Tras el desalojo, turno para la limpieza de los efectivos del Ayuntamiento: primero quitaron todas las estructuras de madera y plásticos, que se concentraban en torno a la plaza y, después, vino el agua y los cepillos que han intentado sacar brillo a los restos del movimiento. Todo bajo la mirada más indignada que nunca de algunos de los acampados. 27 toneladas de basura Dos horas de limpieza y 27 toneladas de basura han puesto fin al desalojo y han devuelto su imagen habitual a la Plaza de Sol, tras más de dos meses de acampadas y protestas en el kilómetro cero; incluyendo la jornada de reflexión de las pasadas elecciones autonómicas.