¿Y qué pasa con los liberados?

El Gobierno regional y los sindicatos se fueron de vacaciones tras haber estampado su firma con los detalles concretos para dar cumplimiento al Acuerdo para la Estabilización de las Relaciones Laborales. Un acuerdo que, por cierto, fue firmado tras muchas dificultades y tensiones, hace seis meses. El Ejecutivo de Esperanza Aguirre anunció que quería reducir el número de horas de liberación sindical, adaptándolo a la normativa que regula el sector público, dando paso a un agitado proceso de negociación que contra todo pronóstico acabó en acuerdo.

Comisiones Obreras, UGT, CSIT y CSIF estuvieron conformes en reducir el número de horas de liberación sindical, que pasa de 75 a 40, y también el número de centros de trabajo con derecho a representación sindical, que serán 58 frente a los 130 que había antes del acuerdo.

Las centrales tendrán que acudir ahora al registro para comunicar quiénes harán uso de esas horas sindicales, con los límites de acumulación establecido en el acuerdo. A renglón seguido será la Dirección General de la Función Pública la que se pronuncie. Será entonces cuando la Comunidad de Madrid haga públicos los datos con el número de representantes sindicales y en qué condiciones realizan el trabajo que legalmente tienen reconocido.