Del Nido: "No hay marcha atrás, ni para coger impulso"
Por otro lado, Miguel Guillén se mostró "sorprendido por los aplausos de los aficionados sevillistas cuando llegué al Sánchez Pizjuán"
Más información
Casi cinco horas de reunión, 12 representantes de clubes, Atlético de Madrid y Valencia entre ellos, y un comunicado que debe ser la base para un profundo cambio en el fútbol español. Aunque la beligerancia verbal previa al evento hacía presagiar un final tormentoso, Del Nido cambio su actitud por una postura más dialogante y conciliadora. Posiblemente, ese era otro de los puntos del orden del día que no quedó reflejado en el comunicado: Cambiar los estatutos de la LFP, la venta conjunta de los derechos televisivos, garantizar ayuda a los clubes de Segunda División y dar periodicidad al encuentro con invitación a todos los clubes, incluido Madrid y Barcelona.
De hecho, ni en el comunicado ni en la explicación de Del Nido existe ni una sola alusión revolucionaria, aunque al final de su discurso se acercó más a lo que esbozó en los días anteriores: "Esto no tiene marcha atrás, es irreversible. Los clubes pondremos los medios necesarios para conseguir nuestros objetivos. En estos momentos, el razonamiento es el camino para alcanzar el convencimiento. Queda mucho por recorrer y estoy seguro de lograr el objetivo. O llegamos por este camino a solventar esta falta de competitividad palmaria de la Liga o el fútbol español tiene poca solución".
"Tenemos el objetivo irrevocable de continuar estas reuniones y serán invitados todos los clubes, incluidos Real Madrid y Barcelona. La figura de Astiazarán no ha sido cuestionada, sino el modelo de funcionamiento. Ninguno de los clubes reunidos tiene la intención de no respetar el contrato televisivo, pero sí que el reparto se haga de forma centralizada".
Ha sido significativa la presencia del presidente del Betis, Miguel Guillén, en el Sánchez Pizjuán. Guillén se sentó a la derecha de Del Nido y fue aplaudido en su entrada al campo del Sevilla. Desde la muerte de Antonio Puerta no era aplaudido un dirigente bético en el estadio del rival: "Me ha sorprendido el recibimiento porque la mayoría eran sevillistas. Somos conscientes que hemos venido a luchar por un interés común, y es lógico. Debe ser lo normal, la rivalidad existe, pero podemos ir de la mano en otras cuestiones. Me senté a la derecha de Del Nido y todo fue bien".




