"No he sido, estoy cansada de decirlo"

Natividad Cantero ha declarado en el juicio que tiene "la conciencia tranquila y las manos limpias" porque ella no asesinó a su marido, un directivo del BBVA. "Estoy cansada de decirlo, no he estado allí, no he sido, no le iba yo a hacer eso a mis hijos", ha manifestado entre sollozos durante el interrogatorio. El fiscal solicita para ella 25 años y seis meses de cárcel por los supuestos delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas, allanamiento de morada, descubrimiento y revelación de secretos.

La acusada ha repetido que nunca ha cogido un arma y ha negado que tuviera una pistola, regalo de un tío político. Según ha contado, la munición que encontró la Guardia Civil en su casa puedieran ser del fallecido que practicó el tiro olímpico. Entre lágrimas, ha explicado que el día del asesinato, el 15 de junio de 2008, estuvo en su casa hasta las 7 de la tarde que fue al Hospital Virgen del Rocío a visitar a su madre. Durante todo el tiempo estuvo con su hijo. La muerte del ejecutivo ocurrió entre las 14,00 y las 16,00, según los forenses.

La víctima falleció después de recibir 2 disparos en el pecho cuando se encontraba en el salón de su chalet, en la urbanización La Juliana de Bollullos de la Mitación. El arma nunca ha aparecido. El matrimonio llevaba año y medio separado de hecho, no de derecho, cuando ocurrió el asesinato.