"Sólo digo que soy inocente, en sus manos quedo"

En el turno de la última palabra la acusada, Natividad Cantero, ha manifestado que "con toda rotundidad" es inocente y ha lamentado las injurias y calumnias que se han vertido contra ella y su familia durante el juicio. El jurado dictará el veredicto de inocencia o culpabilidad la semana que viene. La Fiscalía le pide más de 25 años de cárcel.

Las partes han explicado esta mañana, en sus informes, las razones que les llevan a pedir la condena y la absolución. El abogado de la defensa, Manolo Castaño, ha dicho que no existen pruebas objetivas contra la mujer."Todas las pruebas biológicas a las que se ha sometido, la prueba de la pólvora, las huellas en el lugar del crimen o los rastros biológicos que se han buscado en su coche son negativos", ha dicho. Lo que es probable no es veraz, ha recordado el letrado, en relación a los repetidores de las antenas móviles que sitúan el terminal de la víctima en los lugares dónde estuvo la acusada aquel día. "Si el repetidor más cercano al teléfono móvil está saturado la llamada se refleja en el siguiente más próximo", ha dicho Castaño.

Esa prueba, la de las antenas de teléfonía móvil es una de las más importantes para la Fiscalía. Fue un fallo de la supuesta asesina llevarse el móvil después de cometer la acción, ha recordado. El Ministerio Público está convencido de que por "celos, avaricia y codicia" Natividad Cantero mató a su marido cuando sospechó que él pretendía poner a nombre de una nueva pareja el chalet de la Juliana donde ocurrió el crimen. Esa vivienda estaba a nombre de los dos pero la víctima tenía el usufructo desde la separación.

También ha recordado la Fiscalía que un tío político de la víctima contó durante la instrucción que ella le había confesado el crimen aunque este hombre tiene una demencia, según el informe psiquiátrico aportado por la defensa unos meses después del suceso.

El juiicio ha quedado visto para sentencia y el jurado emitirá su veredicto la semana que viene.