Por deméritos propios
El Rayo se lleva tres puntos por los errores defensivos del Betis
El equipo de Mel suma su cuarta derrota consecutiva ofreciendo una preocupante sensación de fragilidad. Los madrileños marcaron cuando más cerca estaba el Betis de hacerlo.
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De ir a ganar al Bernabéu a perder con un rival de su misma liga. El Betis ha bajado varios puntos de credibilidad al caer derrotado en el Villamarín frente al Rayo Vallecano. Este encuentro estaba planificado para ser el inicio de una pequeña miniliga esta semana de tres encuentros en los que la tropa de Mel pretendía dar otro paso adelante después de acumular tres derrotas consecutivas. Lo más preocupante de este pinchazo es la forma en el que se ha producido; errores defensivos de bulto y falta de puntería en ataque. Nacho y Mario son los señalados en esta ocasión porque participaron negativamente en las jugadas que supusieron los tantos rayistas pero ya en la primera parte los pupilos de Sandoval tuvieron opciones de clara de gol en jugadas a balón parado.
La ausencia de última hora de Beñat fue el adelanto de que la fluidez del juego bético corría serio peligro con esta baja. Y así sucedió. Un Rayo bien puesto en el césped tuvo el control del balón con Movilla y Michu como actores principales. Casto se convirtió en protagonista con dos buenas paradas a remates que tenían pinta de gol. Ruben Castro se inventó dos ocasiones que bien podían haber entrado pero que terminaron fuera. El descanso sirvió para que el Betis diera un paso adelante en el segundo tiempo y buscará con más fe la puerta de Cobeño. Una triple ocasión de Castro y Montero fue el preludio de lo que se venía encima. Un mal despeje de Nacho dejó a Lass la opción de batir a Casto. Lo hizo de manera brillante y ahí llegó el final para el Betis. Roque Santa Cruz desaparecido, Pereira descolocado, el mediocampo sin norte y la defensa temblando en cada llegada las opciones de victoria se ponían muy complicadas. Un penalti inocente de Mario fue la losa final para el Betis que ha dilapidado mucho del crédito que había ganado en las cuatro primeras jornadas de campeonato.
