'El Cuco' niega su participación en la desaparición de Marta del Castillo
"Si quieren saber donde está el cuerpo, pregúntenle a él", responde, refiriéndose a Miguel Carcaño
Francisco Javier García Marín, ya condenado por encubrimiento, ha negado tres declaraciones anteriores en las que había confesado que entre Samuel y él sacaron el cadáver de Marta de la casa de Miguel Carcaño para trasladarlo a un puente del Guadalquivir desde el que la lanzaron. Hoy el Cuco se ha desdicho, ha asegurado que no participó en la ocultación del cuerpo y ha matizado que sus anteriores declaraciones son el resultado de las presiones policiales porque "tenía miedo de que fueran a por mi madre"
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"El Cuco" se ha presentado ante el Tribunal con una larga y lisa melena de color rojizo para declarar en calidad de testigo en esta quinta sesión del juicio por el crimen de Marta del Castillo.
Ha manifestado que dejó a Marta y a Miguel sobre las 18:30 en una "placita" junto a la casa de Marta. Esta fue la última vez que vio a la joven sevillana, ha dicho.
El secretario ha dado lectura, por tres veces, a sus declaraciones en las que narraba que entre Samuel y él sacaron "un bulto" del piso de León XIII. Él cogía los pies, según esas manifestaciones, y Samuel el tronco "por los dos brazos". Se montaron, de esta forma, en el coche de su madre, llegaron al río y entre Miguel y Samuel lo tiraron al Guadalquivir. Según consta en esas manifestaciones él no se bajó del vehículo porque estaba "con mucho miedo y tiritando".
"El Cuco" ha manifestado hoy que dijo todo aquello por presiones de los agentes del Grupo de Menores: "por miedo a que la policía le haga algo a mi familia", ha declarado.
Francisco Javier García Marín ha asegurado que ha dormido debajo de la mesa del escritorio donde se encontraron restos biológicos suyos mezclados con los de Marta. Dice que lo hacía "en posición fetal".
El Cuco, como declaró en "su juicio", ha asegurado que tras dejar a Marta y Miguel en la "placita" se marchó al polideportivo de San Pablo, donde estuvo de botellón. Asegura que su llamada a Samuel a las 21:50 fue para que se viniera a dormir a su casa, y su visita al día siguiente al piso de León XIII para recoger unos cederrón.
A lo largo de las dos horas que ha estado declarando ante la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla, ha tenido que ser llamado al orden varias veces, incluso el presidente del Tribunal le ha ordenado que se retire "los pelos de la cara". El juez le ha pedido que responda al fiscal con "la misma educación y respeto" con el que estaba siendo tratado.
A la salida de la Audiencia, un numeroso grupo de personas lo esperaba para abuchearlo. Un coche con sus padres en el interior ha entrado por la puerta trasera para recogerlo. Ante una fuerte protección policial y gritos de "asesino" Francisco Javier ha salido montado en el asiento trasero del vehículo, escoltado por un furgón policial que le abría paso.
Mañana prestarán declaración cinco policías y el vecino de Carcaño que lo vio a la 01:30 de la madrugada del 25 de enero de 2009 con una silla de ruedas.
