Manu salvó los números
El colista estuvo a punto de vencer en el Sánchez Pizjuán
Dos goles de cabeza del delantero, el segundo en la prolongación, hicieron que el Sevilla se mantenga invicto en 9 partidos
El fútbol tiene estas cosas. El peor equipo de la categoría estuvo a punto de acabar con la extraordinaria racha de resultados de Marcelino. Increíble. Un conjunto sin fisuras en el Nou Camp, ante el mejor equipo del mundo, ofreció facilidades en la segunda mitad que lo llevaron al borde del abismo. Afortunadamente, apareció Manu del Moral y, en ausencia de los dos grandes goleadores, salvó los muebles.
El partido comenzó con el diseño habitual de Marcelino. Sin mucho juego y sin muchas complicaciones. Con la sensación de que el gol podía llegar en alguna jugada a balón parado, y así fue en el extraordinario lanzamiento de Campaña y magnífico remate de Manu a bocajarro. Incluso el Sevilla salió a sentenciar en la segunda parte, pero no es normal que concediera dos contraataques letales con marcador a favor. En el primero, Escudé dejó seguir al contrario y, en el segundo, Diop tuvo una eternidad para pensar el pase letal a Jairo. El azúcar de la semana, el cansancio, la relajación, o la suficiencia. Parece increíble que un equipo cambie tanto sus conceptos defensivos en tres días.
Al menos, Manu, con un segundo testarazo a centro de Rakitic, salvo los números. El comienzo es inmejorable, a pesar del tropiezo, pero Marcelino tiene razón cuando asegura que su equipo tiene que mejorar. Es evidente, y lo mejor de todo es que el técnico lo reconoce. Como punto de partida para la mejoría, no está mal no conocer la derrota.




