Nuestro cine más 'jamonero'

En 'A vivir Madrid' con motivo de la 'I Feria del Jamón Ibérico de Bellota de la Plaza Mayor' y de la mano de nuestro experto en cine Fernando Marañón, hemos hecho un recorrido por las películas más jamoneras de nuestro cine

El jamón es la auténtica estrella de la Navidad

Nada mejor para ilustrar esta verdad con dos escenas de la película 'La gran familia': la de esecena minutos antes de que se pierda Chencho en los quioscos de belenes que se ponen en Navidad en la Plaza Mayor, y la escena de la mujer del padrino enseñándole a comercializar cestas de navidad -que Dios la perdone-, mientras sus ahijados reciben una cesta que en realidad era para el vecino.

El jamón vale para dar moral a la tropa, o para quitársela

Que se lo digan a los de la tropa de 'La vaquilla', que están en la trinchera muertos de asco, esperando a cambiar tabaco por papel de fumar, cuando la megafonía del enemigo anuncia fiesta con baile, toros y, por supuesto, jamón serrano.

'El vino y el jamón, maridaje de excepción'

En 'El extraño viaje' hasta se cuenta la tradición de meter un jamón en las tinajas para darle cuerpo. Lo malo es que en esta película el cuerpo que acaba en una tinaja no es precisamente el de un jamón... pero eso los lugareños no lo saben.

Del cerdo se aprovecha todo, y del jamón también (hasta el hueso)

El hueso, aparte de para el cocido, vale hasta para librarse de un marido maltratador. Lo comenta Chus Gutiérrez hablando de su escena favorita en '¿Qué he hecho yo para merecer esto?'

El jamón como arma arrojadiza

La película 'Jamón, jamón' nos ofrece una doble ración, no tanto porque la película termine a jamonazo limpio, sino porque reúne en ella por primera vez a dos patanegras del cine español e internacional, JAvier Bardem y Penélope Cruz. Pero como en realidad son inseparables, como la carne y el tocino, ella accede a dar una vuelta en su moto nueva, una cosa que todos sabemos como acaba... Y unos años después acaban en Hollywood añorando el jamón serrano.

Jamones internacionales

Si queremos una peripecia internacional jamonera, la más surrealista del cine reciente es la que se plantea en la película hispanocubana 'Pata negra', en la que la empresa de Gabino Diego busca financiación japonesa para hacer jamones en el caribe.