"Botella ni nos miró a la cara"

"Nos piden documentación, cuando saben que la tenemos. Nos llevan a comisaría supuestamente para verificar nuestra documentación, cada dos por tres. Con el pretexto de hacer controles de alcoholemia sitúan coches en cada esquina y espantan a los clientes. No nos dejan trabajar". Así denuncia una prostituta, miembro del colectivo Hetaira, el supuesto acoso de la policía municipal que sufren las trabajadoras del sexo en la capital, fundamentalmente en la zona de la Colonia Marconi. Están cansadas de sufrir estas presiones que, aseguran, se endurecen cuando hay unas elecciones a la vuelta de la esquina. Por eso, reclaman al Ayuntamiento una reunión, para fijar los espacios en los que pueden ejercer su profesión sin molestar ni ser molestadas.

Manifestación por Montera

Este domingo, a partir de las 12, han convocado la cuarta manifestación de prostitutas que acoge la capital. Quieren hacerse visibles, que las autoridades tengan que afrontar una situación que existe, que está ahí. "Una vez que nos recibió la señora Ana Botella en su despacho ni siquiera nos miró a la cara. Es mentira que nos quieran ayudar. Todos los planes que han puesto en marcha han sido en contra de las mujeres que están trabajando en la calle", cuenta Karolina Hernández, portavoz de las prostitutas de Hetaira. Las trabajadoras del sexo creen que si Botella sustituye a Gallardón al frente del Ayuntamiento su situación va a empeorar.

Por el momento, en el Ayuntamiento no han recibido una petición oficial del colectivo Hetaira para mantener un encuentro. "Oiremos, como hemos hecho siempre, a las personas. Muchas de ellas víctimas de una situación social que condenamos", es la respuesta, en boca del vicealcalde Manuel Cobo, que ha hecho pública el consistorio, donde no son partidarios de cerrar espacios para el ejercicio de la prostitución.

Las trabajadoras del sexo que este domingo se van a manifestar quieren, además, dejar claro con su protesta que ellas no son víctimas de trata, como se suele pensar, sino que han elegido su profesión por las circunstancias que sea. "Estamos en contra de la trata, pero no somos nosotras quienes tenemos que combatir este problema. Un problema que tampoco se soluciona atacando a las chicas, sino que hay que ir a por las mafias", sostiene Karolina.

Según los datos que maneja Hetaira, actualmente entre el 10 y el 12 % de las prostitutas que ejercen lo hacen obligadas, es decir, son víctimas de la trata de seres humanos.