Mercabilbao sopla las velas entre costosas reformas y la necesidad de ampliar su superficie

Fue en 1971 cuando los vendedores de frutas y verduras trasladaron sus bártulos desde las Siete Calles hasta Basauri. Han pasado cuatro décadas, y hoy la sociedad de Mercados Centrales de Abastecimiento de Bilbao está considerada una de las "plazas más estables" de la cornisa Cantábrica, según su gerente Aitor Argote, pese a que tuvo que empezar de cero tras las inundaciones del 83. Se han comercializado casi nueve millones de toneladas de alimentos, la gran mayoría frutas y verduras. En el año 77 se construyó un pabellón independiente para la maduración de los plátanos, y hace nueve años se levantó el último. Desde entonces la demanda del centenar de empresarios es que se encuentre una ubicación que permita expandir el negocio. "Se sigue trabajando en ello, pero no hay nada cerrado porque nunca es buen momento" ha explicado Argote, que cree que se necesita "mínimo" una superficie "tres o cuatro veces" superior a la actual.

Durante los últimos seis años el mercado de mayoristas se ha sometido a un "lavado de cara total", con la renovación del frigorífico general y un nueva nueva instalación eléctrica, ambos por valor de más de un millón de euros costeados por los propios comerciantes. Mejoras en el área de las instalaciones y también en la responsabilidad social corporativa con talleres para fomentar el consumo responsable o una alimentación saludable entre los colegiales. Uno de los hitos ha sido la "unificación del envase retornable" único en el mundo, y por el que se han obtenido varios premios.