Miles de indignados vuelven a Sol
Bajo el lema "Por un cambio de modelo ¡ya!" miles de indignados (entre 6.000 y 7.000 según los organizadores) han pedido que los políticos defiendan lo público, más participación y menos corrupción.
La marcha comenzaba en Atocha. Desde allí se dirigía hasta la Puerta del Sol, una plaza emblemática para el movimiento 15-M. Bajo el lema "Por un cambio de modelo ¡ya!" miles de indignados (entre 6.000 y 7.000 según los organizadores) han pedido que los políticos defiendan lo público, más participación y menos corrupción.
Con cánticos como "PSOE autoriza y el PP privatiza"; "Rajoy y Zapatero de la banca, mamporreros" o el ya clásico en estas manifestaciones "Lo llaman democracia y no lo es", con muchas camisetas verdes en apoyo a los profesores y con un ataúd que se encontraba en el centro de la manifestación y en el que los indignados llevaban a Rubaljoy. Querían representar así la muerte de la democracia a manos de los mercados que, según dicen, han permitido -y van a seguir permitiendo- los dos candidatos.
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Alrededor de las dos de la tarde llegaban a Sol donde los manifestantes leían un comunicado en el que pedían un cambio de modelo en el que se "potencialice lo público frente a lo privado" y "una economía social ecológicamente sostenibles basada en la justicia social que reconozca que el trabajo es la única fuente de riqueza y que reconozca los derechos laborales".
Han señalado tembién la necesidad de una "economía social y ecológicamente sostenible, basada en una justicia social que reconozca el trabajo como única fuente de riqueza y que reconozca los derechos laborales". Además, el movimiento 15M ha exigido una banca pública para liberar a "una democracia secuestrada por los mercados, los abusos de la banca y las multinacionales".
Tras la lectura del comunicado, los indignados han hecho una sentada y han llevado a cabo una asamblea. Además, también han dado a conocer las propuestas "para mejorar la democracia" que han estado recogiendo en la calle y a través de Internet a través de las denominadas "urnas indignadas".