Ganan los pequeños, pierden los grandes

El alcalde de Madrid se dispone a dejar el Ayuntamiento en manos de Ana Botella y ahora comienzan las quinielas sobre ministerios y los nombres que acompañarán a Gallardón en su nueva aventura nacional. El PSOE se enfrenta a una renovación interna y a la apertura de viejas heridas, nunca bien cicatrizadas en el pasado.

El PP gana en Madrid un diputado y el PSOE se desploma de 15 obtenidos en 2008 a los 10 que lograron ayer. Al balcón de Génova se asomaron finalmente anoche los dos líderes madrileños, Gallardón y Aguirre. Los dos tienen buena parte de culpa de que el partido no tenga competidor en Madrid, pero, a pesar de todo, el PP, que logró un escaño más, ha perdido votos respecto a las anteriores Elecciones Generales.

Gallardón será previsiblemente ministro y dejará el Ayuntamiento en manos de Ana Botella. Se cumplirá el guión previsto y a partir de ahora podrá ir despojando de su discurso todos los condicionales y las reservas que ha mantenido en los últimos meses cuando le han preguntado por su futuro. Más complicado Aguirre. La presidenta tendrá que lidiar ahora con Rajoy y su equipo. Su posición en el balcón, muy a la izquierda (no ideológica) del que será nuevo presidente del Gobierno, lo dice todo. Aguirre lo tendrá complicado conocidas las diferencias que marcaron sus relaciones políticas con Rajoy en el pasado. En cualquier caso, ni Gallardón ni Aguirre botaron, con b, anoche. Los dos se fueron de allí sin hacer declaraciones.

El PSOE y el papel de Tomás Gómez en el futuro

Si el PP es la cara de estos comicios, la cruz, es el PSOE. En los próximos días sabremos cuál es el papel que adopta Tomás Gómez de cara a un Congreso Extraordinario que todavía no tiene fecha. El lider del partido en Madrid, no fue a Ferraz, compareció en Callao y aunque fue prudente en una noche dolorosa para los socialistas, no evitó dejar un mensaje crítico: "Es el momento de colocar un punto y aparte". No parece que puedan llegar muy lejos los críticos de Gómez, que anoche asomaron la patita exigiéndole responsabilidades. El partido debe afrontar un cambio profundo tras perder la confianza de los votantes en todos los ayuntamientos de la región, menos en dos: Fuentidueña del Tajo y Navaredonda San Mamés. El distrito de Puente de Vallecas, aguanta.

Izquierda Unida, se recupera arañando votos al PSOE, gana votos. Lo mismo le ocurre a UPyD. Si el PP se lleva el gran titular de la victoria, ellos se llevan el del crecimiento y la sorpresa. El partido de Rosa Díez logra 4 escaños en Madrid y es ya la tercera fuerza política en la Comunidad.