Mil años de cárcel para el etarra Olarra Guridi por atentar en la calle Corazón de María de Madrid
La Audiencia Nacional impone una pena de 10 años de prisión a otras tres personas, que custodiaban los explosivos proporcionados al <i>comando Madrid</i>
La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha condenado a mil años de prisión al dirigente de la banda terrorista ETA Juan Antonio Olarra Guridi por ordenar el atentado con coche-bomba cometido en la calle Corazón de María de Madrid el 6 de noviembre de 2001, en el que resultaron heridas 95 personas. El objetivo de la banda era el subsecretario de Política Científica, Juan Junquera, que salió ileso.
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Los magistrados Alfonso Guevara, Ángeles Barreiro y Clara Bayarri consideran a Olarra Guridi culpable de la comisión de delitos de depósito de armas y explosivos, otros dos de estragos, un asesinato en grado de conspiración y 95 asesinatos terroristas en grado de tentativa.
Condenan además a tres miembros del comando Buro Ahuste -Gorka Palacios, Ivan Apaolaza Sancho y Oier Goitia Abadía- a diez años de cárcel por depósito de armas y explosivos, que proporcionaron al comando responsable del atentado, mientras que les absuelve de la acusación de tentativa de asesinato terrorista.
La Audiencia Nacional ya condenó a 1.042 años de cárcel a dos miembros del comando Madrid, los autores materiales Ana Belén Egüés Gurruchaga y Aitor García Aliaga, quienes fueron detenidos el 6 de noviembre de 2001 gracias a la ayuda prestada por un "ciudadano ejemplar anónimo", según señaló en una sentencia dictada en octubre de 2005.
El 6 de noviembre de 2001, los miembros del comando Madrid decidieron atentar, por orden de Olarra Guridi -dice la sentencia- contra el subsecretario de Política Científica, Juan Junquera, al que habían intentado asesinar varias veces. Para ello colocaron un coche-bomba en la confluencia de las calles Corazón de María y Cardenal Silíceo, que hicieron estallar al paso del vehículo del alto cargo.
A consecuencia de la explosión, resultaron lesionadas un total de 95 personas y se produjeron daños valorados en 1.568.987 euros en los inmuebles cercanos y en 129.071, en vehículos próximos.
Colaboración ciudadana
Tras ello, un ciudadano vio cómo Ana Belén Egüés y Aitor García huían del lugar del atentado y sospechó de ellos, por lo que procedió a seguirles en su vehículo, mientras llamaba por teléfono a la Policía y les indicaba la ruta que siguieron. Se les detuvo en el cruce de las calles Mandarina con Ciconia y se comprobó que el vehículo en el que habían huido estaba preparado para hacer explosión.
El comando Madrid contaba con varios pisos francos en la capital y uno en Salamanca en los que se encontró abundante documentación falsa, armas, municiones y explosivos, y placas de matrícula para doblar.
La resolución, hecha pública este miércoles fija, además, una indemnización de millón y medio de euros para una de las víctimas y de 250.000 euros en otro de los casos. El resto de heridos percibirán 100 euros por día de hospitalización y 150 por día de impedimento.
El tribunal ha tenido en cuenta para incriminar a Olarra Guridi el hallazgo de sus huellas en un plano de la ciudad de Madrid localizado en el piso de Aitor García y las marcas efectuadas en otro mapa remitido por las autoridades francesas.