La marea verde toma la Plaza de Castilla
Los profesores y otras personas que han recibido el telegrama de la Junta Electoral por haber votado con la camiseta verde se han ido hasta los juzgados para autoinculparse
(ANA MUÑOZ)
Decenas de personas se han concentrado contra ese telegrama y para sumarse a la demanda contra la consejera Lucia Figar
Dicen que no entienden las represalias por llevar camisetas con un lema que no sólo no pedía el voto para ningún partido sino que además expresa una máxima recogida en la Constución Española: el derecho a la educación: "Es coartar la libertad de llevar una camiseta que ni porovoca a nadie ni insulta a nadie. Sólo defiende algo de todos, algo común: la educación pública", explica una de las profesoras concentradas. A su lado, otra docente asegura que se sienten en el punto de mira: "Van a por nosotros. Poco a poco, pero van a por nosotros. Somos profesores, queremos defender la escuela pública".
Cada uno de ellos ha hecho suscrito una carta en la que se autoinculpan por haber hecho lo mismo que sus compañeros: acudir a las urnas con la camiseta verde. Una vez recopiladas, las han entregado en el Juzgado 147 de Madrid. Sostienen que lo ocurrido con sus compañeros "es un abuso de poder con el objetivo de intimidarnos. Los políticos trabajan para el Estado, cobran del dinero de todos. Deberían defender lo público".
Al grito de consignas como "Soy docente, no delincuente" o "Más educación y menos represión", los profesores reconocen que están expectantes por el seguimiento que tengan los paros de hoy: "A lo mejor no pueden sostenerse tantas huelgas, con los descuentos económicos que conllevan. Pero vamos a mantener la estrategia, por lo menos hasta que se sienten a negociar", explicaba un maestro de secundaria.
Muchos de ellos, además, han aprovechado para adherirse a la demanda que un grupo de profesores interpuso en su día contra la consejera Figar.
