Adiós a 60 años de historia de Astilleros en Sevilla

Llegó la fecha que estaba marcada en rojo en el calendario de Astilleros de Sevilla: 31 de diciembre, último día de los contratos de los trabajadores que quedaban en la factoría. Cierre de las instalaciones navales, que llegaron a tener más de 5.000 empleados en la década de los 80.

Hoy terminan sus contratos los 58 trabajadores que quedaban en Astilleros de Sevilla, de acuerdo al expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo aprobado y autorizado por el Juzgado de lo Mercantil. Con ello, se echa el cierre a unas instalaciones con 60 años de historia, que abrieron sus puertas en 1953. Tristeza entre la plantilla, que ha visto cómo la realidad se ha impuesto finalmente a sus esperanzas de encontrar una salida para una empresa a la que le habían visto una posible solución.

De hecho, desde el comité de empresa, su secretario, Joaquín Martínez, asegura que, si hasta ahora se ha luchado porque no se cerrara la planta, ahora tocará exigir que se cumplan los acuerdos alcanzados, en lo que se refiere a indemnizaciones y al abono de las nónimas pendientes, en algunos casos desde el mes de octubre. Una vez que pasen los Reyes, ya en enero, tienen encima de la mesa que, si es necesario "retomaremos las movilizaciones".

"La licencia de construcción naval no se ha entregado ni hay pensamiento de entregarla", aseguran desde el comité de empresa, anunciando que "seguiremos luchando para que Astillersos siga dedicado a una planta de construcción de barcos, y no cejaremos en el empeño"-

Desde UGT y Comisiones Obreras de Sevilla, sus secretarios generales, Juan Antonio Gilabert y Alfonso Vidán, lamentan el "palo" que supone para la industria de Sevilla el cierre de Astilleros, y muestran su intención de continuar apostando por que este sector no se pierda en nuestra ciudad.