El Supremo condena al Estado a indemnizar a un empleado de banca tiroteado por un preso

El preso atracó una sucursal bancaria en pleno centro de Madrid disparando a uno de los empleados del banco en el abdomen. La víctima solicitó al Ministerio de Interior una indemnización porque el preso se había fugado aprovechando un permiso penitenciario. El gobierno se lo denegó pero la Audiencia Nacional primero y ahora el Tribunal Supremo le ha concedido una indemnización de 250.000 euros.

Luis, empleado de una sucursal bancaria, recibió un balazo en el abdomen en el transcurso de un atraco perpetrado en julio de 2002. El autor del disparo fue un preso que aprovechó un permiso penitenciario concedido a principios de ese año para fugarse. El preso fue condenado a penas de cárcel por estos hechos y a indemnizar a la víctima con más de 400.000 euros.

Sin embargo, Luis también pidió al Ministerio del Interior una indemnización por el mal funcionamiento de la Administración, ya que el condenado debería haber estado en prisión. El gobierno denegó la indemnización de 250.000 euros que había solicitado pero la Audiencia Nacional primero y el Tribunal Supremo después se la han concedido.

La sala de lo contencioso administrativo subraya que existe un "anormal funcionamiento de los servicios públicos penitenciarios en razón de la no incorporación del recluso al centro penitenciario". Los magistrados concluyen señalando que "si tal fuga no se hubiera producido, tampoco se hubiera ocasionado la lesión que originó los daños susceptibles de indemnización"