El autor del crimen de Marchena propinó a la víctima 17 puñaladas tras decirle que "la quería"
En un auto el juez Manuel Ruiz de Lara relata cómo el detenido se dirigió a la vivienda de su expareja y "buscó un lugar donde esconderse, permaneciendo en el piso durante 45 minutos"
El juez relata que el martes pasado el supuesto agresor, sobre el que pesaba una orden de alejamiento, entró en la vivienda de su expareja cuando ella no estaba y se escondió en el cuarto de los juguetes de su hija con un cuchillo de cocina en la mano
Esperó a la víctima unos 45 minutos. Cuando ella llegó, acompañada por su nueva pareja y de su hija pequeña, el supuesto agresor salió de detrás de la puerta y, sin mediar palabra, le dio un puñetazo y la hirió en el cuello con el cuchillo. Despúes corrió detrás de nuevo novio de la joven, con la intención, según el juez, de apuñalarle también. La víctima se interpuso entre ambos y seguidamente, el detenido le asestó dos puñaladas en el pecho y el cuello dejándola malherida y en el suelo.
Tras ello, llevó a la hija menor de ambos y la llevó a casa de unos vecinos, a los que dijo que se quedasen con la niña "porque había matado" a su madre. Después, fue a un bar y manifestó a dos amigos que avisasen a la Guardia Civil.
Después, el imputado, que ha reconocido los hechos, regresó al domicilio de la víctima y encontró a su expareja aún viva en el suelo,. Le dio un beso y le dijo que la quería, y seguidamente la apuñaló varias veces.
Según el juez, el detenido ha relatado los hechos con absoluta frialdad, y su actitud evidencia un comportamiento netamente inhumano y un desprecio absoluto por la vida.
En el auto de prisión, el juez también ha acordado la suspensión del régimen de visitas y del ejercicio de la patria potestad de la hija menor de edad que tenían en común agresor y víctima.




