Botella ahorra un millón de euros

Ana Botella no duda de que, según lo que indiquen los presupuestos generales del Estado que haga el presidente Mariano Rajoy en marzo, haya más ajustes en el ayuntamiento de la capital -los que figuren para comunidades autónomas y ayuntamientos- dentro de un proceso continuo de adelgazamiento de las administraciones. El adelgazamiento administrativo es el camino marcado por la UE y el gobierno de la nación, asegura, porque es absolutamante necesario para volver al crecimiento y a la creación de empleo

La senda de la austeridad lleva de nuevo a la báscula al consistorio madrileño 7 meses después de las elecciones. La junta de gobierno municipal ha aprobado una nueva estructura y organización del ejecutivo local, que reduce de 9 a 7 las áreas de gobierno, elimina 5 direcciones generales y suprime 13 contratos eventuales. El ahorro para las arcas municipales es de 1.048.608 euros. Sumados a los 9.040.440,98 euros que supuso en junio la primera dosis de austeridad que aplicó entonces Alberto Ruiz-Gallardón representa un ahorro de 10 millones.

Desde junio, el ayuntamiento de Madrid dispone de 20 directivos menos; se han eliminado 75 cargos de confianza; el gobierno consta de 2 áreas menos (al agruparse seguridad, medio ambiente y movilidad en una sola). El vicealcalde, Miguel Angel Villanueva, asume todas las competencias en materia de turismo y proyección internacional de la ciudad. Para potenciar la creación de trabajo, se ha sumado a economía, empleo y participación ciudadana la agencia de gestión de licencias de actividades.

Ana Botella no ha dicho que habrá más tijeretazos, sí ajustes; la alcaldesa no duda de que "habrá que hacer algún tipo de actuación" cuando el presidente del gobierno lo indique "en este proceso general y continuo de adelgazamiento público". La alcaldesa de la capital ha ponderado que el ayuntamiento de Madrid fue "el primero" en iniciar el adelgazamiento de su estructura como administración, "lleva tres años reduciendo presupuesto y ajustando personal" dentro de lo que ha definido la senda de la austeridad.

Orgullo de alcaldesa

Ana Botella dice no sentirse nada afectada por haber accedido por eliminación al puesto de alcaldesa. Ha recordado que es un proceso que se ha hecho en muchas ocasiones, como en los casos de Juan Barranco -llegó al mismo cargo sin pasar por las urnas, al morir Enrique Tierno Galván- y Agustín Rodriguez Sahagún -primer edil de la capital después de una moción de censura liderada por el PP de Álvarez del Manzano contra el socialista Juan Barranco-. Se siente más que orgullosa y satisfecha de ser la primera alcaldesa de la capital, tanto, dice, como cuando hace 35 años fue una mujer independiente, con trabajo, funcionaria por oposición, que mantuvo a su familia.

A Alberto Ruiz-Gallardón, a quien ha mentado en varias ocasiones, entre otras como uno de sus buenos maestros en política, le ha otorgado un lugar "en la historia como el alcalde de la transformación de la ciudad", por haber preparado a Madrid para la globalización. Nadie -ha continuado- le podrá echar en cara que se haya ido 7 meses después de su reelección, "sería injusto e incierto" reprocharle nada cuando se dá la circunstancia de que "es muy difícil encontrar a una persona en la política española que haya trabajado durante tantos años por la capital". Opina que "para los madrileños es un lujo que él esté en el gobierno de la nación, porque va a ser muy bueno para los propios y todos los españoles".