El Sevilla se queda sin otra competición al caer eliminado de la Copa
Reyes estuvo muy desdibujado y no fue decisivo para su equipo
La imágen de los sevillistas mejoró con respecto a otros partidos pero no fue capaz de aprovechar la primera media hora de dominio y terminó yendo a remolque en el marcador
El Sevilla cayó eliminado de la Copa del Rey tras ganar al Valencia por dos tantos a uno. El resultado es el reflejo de que el Sevilla fue más que el rival durante muchos minutos pero no los suficientes para pasar de ronda. La otrora casi infalible pegada de los sevillistas no tuvo el peso suficiente y la eliminación copera arroja aún más dudas sobre el proyecto de esta temporada dirigido por Marcelino puesto que a los de Nervión se les han ido dos de las tres competiciones en las que participaban.
El escenario del partido desde el comienzo fue claramente favorable al Sevilla. Por actitud propia y por falta de ella en el rival cuyo técnico se desorienta con los aires de Nervión. Navas percutiendo una y otra vez por su banda con una ocasión clarísima que neutralizó Alves y Negredo en dos ocasiones claras e innumerables llegadas en ventaja le dieron un claro tinte sevillista al partido. Marcelino eligió a Del Moral antes que a Kanoute e inevitablemente se echó en falta la capacidad goleadora de Kanoute. Increiblemente lo mejor al descanso fue el empate a cero porque el Valencia tuvo tres ocasiones para acabar con la eliminatoria. Varas fue decisivo un dia que era propiedad de Palop y Cáceres fue gigante en
previas de ser traspasado.
El empuje del Sevilla bajó notablemente en el inicio del segundo tiempo y el ritmo se puso más cómodo para la tropa de Emery que pudo sacudirse el dominio y frenar la cascada de ocasiones en contra de la primera mitad. Una ocasión de Manu del Moral antes de ser sustituido y la tardanza de Marcelino en sacar al delantero de Mali fueron restándole opciones al Sevilla hasta el punto de que Soldado adelantó al Valencia en el minuto 21 y le puso la eliminatoria imposible. El rápido empate de Rakitic volvió a abrir la puerta de la esperanza pero ya se habían cedido demasiados minutos y todo lo que había que hacer era con prisas. Un autogol de Victor Ruiz le dio la opción de obrar el milago y este pudo llevar la firma de Kanouté que en la última acción del partido remató de cabeza al borde del área pequeña y no consiguió la clasificación por centímetros. Eliminación que aumenta las dudas sobre el entrenador y sobre el futuro de un equipo que baja escalones temporada tras temporada.




