El martes arrancan las obras para reparar casi dos kilómetros de muelles
Los trabajos más delicados se acometerán en los 550 metros que separan el puente del Ayuntamiento y el de la Salve, que quedará cortado al paso de peatones en la margen izquierda
El "por fin" salió de boca del concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao y da muestra de que las obras eran largamente esperadas. Tras algún que otro susto por desprendimientos, el último en 2010, y algunos meses de retraso, el lunes colocarán las vallas y el martes empezará la reparación de los cuatro tramos de muelles catalogados como urgentes. El paso del tiempo y de las mareas pasa factura especialmente a dos kilómetros de diques a lo largo de toda la ría
El tajo más delicado va desde el puente del Ayuntamiento al de la Salve, a la altura de la estatua de Ramón Rubial. Son 550 metros de estructura que en algunos puntos se va a demoler y volver a levantar. El lunes los operarios comenzarán a colocar las vallas y el martes se impedirá el paso de peatones en todo el trayecto que va desde el Ayuntamiento hasta el puente de La Salve en la margen izquierda. Sí seguirán circulando tanto el tranvía como los vehículos. El concejal Sabas pide paciencia "sabemos que es una zona muy transitada, que hacemos una faena a los bilbainos, sobre todo a los que tenemos colesterol", pero concluía que la reparación es "necesaria". Se garantizará el acceso a la pasarela Zubizuri durante los seis meses que está previsto duren las obras.
El resto de actuaciones se acometerán en el muelle de Urazurrutia, donde se va a consolidar la estructura, con piedras de hasta 300 kilos, entre el cruce de la avenida Askatasuna y los números 7 y 9 de Zamakola. En la Merced, Ibeni y Ribera según necesidades se realizará un recalce de hormigón o la retirada de sedimentos. Y por último, en la ribera de Botika Vieja se reforzará el muro mediante micro pilotes. En este tercer casi sí se desviará a los peatones, en el resto para evitar molestias se trabajará desde la ría.
Las obras se prolongarán, en función de los tramos, entre los dos y los seis meses. El reto, según Sabas, es llegar a Aste Nagusia con los diques remozados. Multiplicarán por cuatro su resistencia. La inversión es de 11 millones de euros que corren a cargo de los Presupuestos del Estado.




