El Ayuntamiento de Madrid no recurrirá la sentencia del Calderón
Aguirre y Botella descartan acudir al Supremo tras el fallo del TSJM que rechaza la construcción por encima de las cuatro alturas en esa operación
Ni Comunidad ni Ayuntamiento de Madrid van a recurrir la sentencia del TSJM sobre el desarrollo urbanístico en el entorno del Vicente Calderón. El fallo, conocido este jueves, impide construir edificios de más de cuatro alturas en los terrenos del Estadio y de la antigua fábrica de Mahou. Fuentes jurídicas consultadas por la Cadena SER interpretan que la decisión de no recurrir es para evitar que el proceso se dilate y acabe retrasando toda la operación.
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Comunidad y Ayuntamiento se lo han pensado mejor al considerar que todavía es posible reconducir la operación sin necesidad de acudir al Supremo. Esta vía, de hecho, no haría más que ralentizar el proyecto. La sentencia supone un revés aunque no es un frenazo definitivo. Y no lo es porque, según fuentes cercanas al proceso, deja un gran resquicio para replantear el proyecto. No todo está perdido, según afirman, porque el proyecto inicial ya preveía que la mayoría de los edificios no tuvieran más de cuatro alturas. El desarrollo incluye varias torres de hasta 10 pisos, que bien podrían ser esos edificios singulares, las excepciones justificadas, que señala el fallo del TSJM y que, en principio, permite la Ley del Suelo.
En teoría, el fallo no debería afectar a los planes del club para mudarse a la Peineta. Las obras comenzaron hace meses y su inauguración está prevista para dentro de tres temporadas. El Atlético vendió sus derechos inmobiliarios a FCC por unos 250 millones de euros y, a cambio, es la constructora la que se encarga de remodelar la nueva Peineta.
La sentencia recorta los aprovechamientos urbanísticos de ese ámbito junto al Manzanares, pero estamos hablando de un proyecto a largo plazo. Tanto que, primero habrá que acabar la Peineta, tirar luego el Calderón y soterrar más tarde la M-30 por debajo del Estadio antes de que la constructora empiece a trabajar en la zona. Queda, en definitiva, mucho partido por jugar.