Selecciona tu emisora

Ir a la emisora
PerfilDesconecta
Buscar noticias o podcast

Palacio de Boadilla, un abandono con algo de luz

Cuando el Ayuntamiento compró el palacio, su antiguo propietario dijo que por encima de todo se dedicará a un fin cultural o educativo, algo que aún no se ha conseguido

El Infante don Luis Antonio de Borbón compra el Señorío de Boadilla en 1761 y dos años después, convertido en el XIII Conde de Chinchón, encarga al arquitecto Ventura Rodríguez la construcción de un palacio para independizarse de la corte, ya que siete años antes había renunciado a sus cargos eclesiásticos.

El Infante don Luis Antonio de Borbón compra el Señorío de Boadilla en 1761 y dos años después, convertido en el XIII Conde de Chinchón, encarga al arquitecto Ventura Rodríguez la construcción de un palacio para independizarse de la corte, ya que siete años antes había renunciado a sus cargos eclesiásticos.

Tras el desastroso paso de la SGAE, el edificio vuelve a manos del Ayuntamiento que, junto al Banco Santander, va a invertir en su rehabilitación

El Infante don Luis Antonio de Borbón compra el Señorío de Boadilla en 1761 y dos años después, convertido en el XIII Conde de Chinchón, encarga al arquitecto Ventura Rodríguez la construcción de un palacio para independizarse de la corte, ya que siete años antes había renunciado a sus cargos eclesiásticos.

El Infante don Luis Antonio de Borbón compra el Señorío de Boadilla en 1761 y dos años después, convertido en el XIII Conde de Chinchón, encarga al arquitecto Ventura Rodríguez la construcción de un palacio para independizarse de la corte, ya que siete años antes había renunciado a sus cargos eclesiásticos.

El Infante don Luis Antonio de Borbón compra el Señorío de Boadilla en 1761 y dos años después, convertido en el XIII Conde de Chinchón, encarga al arquitecto Ventura Rodríguez la construcción de un palacio para independizarse de la corte, ya que siete años antes había renunciado a sus cargos eclesiásticos.

El Infante don Luis Antonio de Borbón compra el Señorío de Boadilla en 1761 y dos años después, convertido en el XIII Conde de Chinchón, encarga al arquitecto Ventura Rodríguez la construcción de un palacio para independizarse de la corte, ya que siete años antes había renunciado a sus cargos eclesiásticos.

Su fachada anaranjada y luminosa no hace presagiar lo que esconde en su interior: más de 6.000 metros cuadrados de palacio en completo abandono. La residencia del Infante Don Luis, en Boadilla del Monte, lleva 15 años sin atención alguna y los últimos que lo pisaron, lo dejaron inhabitable.

La madera resquebrajada de las puertas de acceso al jardín hacen imaginar el estado del lugar emblemático ante el que nos encontramos. Entre árboles enfermos y catas de varios metros de profundidad se accede a la puerta principal trasera del edificio. A partir de ahí, suelos levantados, paredes desconchadas, puertas descolgadas, techos agujerados y lo más alarmante: un vacío donde debe haber una escalera y una cocina sin sus tradicionales encimeras centenarias. Estos fueron algunos de los desperfectos que la Sociedad General de Autores (SGAE) dejó tras su marcha. El exalcalde de Boadilla, Arturo González Panero, ahora imputado por la red Gürtel, concedió a los autores en 2006 la gestión de este palacio pero mientras que el Patrimonio Histórico supervisaba la propuesta del macroproyecto que pretendían hacer y decidían el visto bueno, ellos ya estaban interviniendo. "El informe de la Comunidad de Madrid fue que lejos de hacer una rehabilitación, lo que quería la SGAE era recrear el espacio modificándolo de tal modo que era ilegal, ya que es un Bien de Interés Cultural", explica el actual alcalde Antonio González-Terol.

Pero la historia de abandono se remonta a 1998, cuando el Ayuntamiento paga 2.000 millones de pesetas a su propietario Enrique Rúspoli, descendiente directo del Infante Don Luis, por quedarse con el palacio para destinarlo a un fin cultural que nunca llegó. Desde la Asociación de Amigos del Palacio, su presidenta Paloma Olmedo del Corral, propone un Museo de la Ilustración pero ante todo pone dos condiciones: que sea cultural y público. "Cultural porque así lo dice la ley y público porque fue comprado con dinero público", añade seriamente.

"Se pensó en un centro de estudios europeos, un centro de hípica del Ejército de Tierra y el Museo de Historia pero al final nadie entró y ahora es mi administración la primera que va a invertir en el palacio", admite Antonio Sánchez-Terol. Ahora que el edificio ha vuelto a manos del Ayuntamiento, está previsto que se destinen 400.000 euros a la rehabilitación de la fachada trasera y las laterales y que el Banco Santander arregle con 160.000 euros los portones de acceso. El Ayuntamiento, además, ha solicitado a la Unión Europea dos millones de euros de ayudas, a pesar de que su estimación para rehabilitarlo entero ronda los 15 millones de euros.

 

Directo

  • Cadena SER

  •  
Últimos programas

Estas escuchando

Hora 14
Crónica 24/7

1x24: Ser o no Ser

23/08/2024 - 01:38:13

Ir al podcast

Noticias en 3′

  •  
Noticias en 3′
Últimos programas

Otros episodios

Cualquier tiempo pasado fue anterior

Tu audio se ha acabado.
Te redirigiremos al directo.

5 "

Compartir