Siempre Rubén Castro
El Betis se aleja seis puntos de los puestos de descenso
Un doblete del canario le da al Betis su cuarto triunfo como visitante y le deja en la zona tranquila de la tabla. Gran partido de Beñat y de Cañas que conforman la mejor pareja de centrocampistas del equipo
El Betis consiguió ganar en la Romareda y recuperar buena parte del crédito que estaba lapidando jornadas atrás. Sin hacer un partido brillante tuvo la capacidad de resolver en dos momentos en los que el rival aún tenía alguna opción un partido de los que te pueden dar la confianza suficiente para que permanecer en primera no parezca una utopía lejana. El esperado empuje inicial del Zaragoza cogió por sorpresa al equipo de Mel que no consiguió controlar al desesperado equipo zaragocista. El dominio geográfico maño se tradujo en dos ocasiones claras; una la abortó Fabricio y la otra Da Silva eligió la peor opción afortunadamente para el Betis. Si el ADN del equipo verdiblanco es tener el balón el primer tramo del encuentro fue todo lo contrario y hasta que Salva Sevilla y Beñat no entraron en juego los fantasmas del partido con el Granada volvieron a aparecer. Una combinación entre ellos no terminó en gol de Molina por muy poco. La jugada siguiente fue un despropósito de Paulao que regaló espacios a los atacantes para que Dorado terminara evitando el primer gol zaragocista.. Cuarto de hora y tres ocasiones para los locales. El paso de los minutos equilibró el partido pero el equipo de Jiménez era más continuo que el Betis que se apoyó en las labores de un excelente Cañas que apagó sus fuegos y los que crearon sus compañeros, que fueron muchos. Otra vez la sociedad Molina-Castro regaló al Betis un gol que parecía difícil que llegara. El grande fue a recibir de espaldas y habilitó al pequeño que definió como un delantero de primer nivel.
El inicio del Betis fue cualquier cosa menos inteligente y contundente. El Zaragoza se hizo dueño del partido de manera peligrosa. La falta de calidad maña fue un bendito lastre del que el Betis pudo aprovecharse porque después de un cuarto de hora abominable llegó una ocasión de victoria segura. Rubén primero y Salva Sevilla se encontraron con un defensa que evitó el gol. La jugada siguiente más de lo mismo; Rubén sentó al portero y eligió centrar en vez de tirar. A la tercera volvió el canario a ver portería. Un remate de Molina, después de un gran pase de Beñat, tuvo rechace y ahí no perdonó. 0-2 y tres puntos más. Pereira, recién ingresado en el campo, firmó un tiro al palo formidable y en justo
después erró en un claro contragolpe con Santa Cruz. El Betis pudo conseguir un marcador escandaloso pero el trabajo estaba hecho y las cosas se ven mucho más claras que hace tres jornadas. La permanencia ya no está tan lejos. Ni otros objetivos...




