El acuerdo estaba «desfasado y era antidemocrático». Así lo cree el portavoz foral, Juan Mari Aburto, que después de más de medio siglo ha anunciado que el ejecutivo foral ha decidido revocar el nombramiento de Francisco Franco como «primer vizcaíno de adopción y honor» otorgado por la Diputación Provincial en 1950. En aquel entonces se le entregó también la «Medalla de Brillantes de Vizcaya» y se le reservó el primer asiento en el Libro de Oro, donde se escribió su nombramiento como «Primer vizcaíno de adopción y honor». En el acuerdo, según ha explicado Aburto, «se habla incluso de la Santa Cruzada». «Creemos que es una exaltación no permitida, y debemos ser fieles por convencimiento jurídico y sobre todo por convencimiento moral», ha concluído Aburto.