Detenidos dos jubilados por traficar con armas y juguetes de coleccionista en Girona

En total, hay cuatro detenidos algunos de los cuales ya habían estado en el punto de mira de la Guardia Civil en operaciones anteriores

Según ha explicado la Guardia Civil, los detenidos son un hombre de 75 años de Olot, uno de 68 de Lloret de Mar y dos vecinos de Sant Esteve d'en Bas y de Castelló d'Empúries de 48 y 49 respectivamente. A algunos de ellos ya los conocían de una operación similar del año 2007 que no llegó a buen puerto.

El grupo se encargaba de comprar armas en el mercado ilegal, muchas veces en Francia, y también a rehabilitar armas que habían sido inutilizadas. De esta manera volvían a ser operativas pero al margen de la ley, lo que las hacía atractivas tanto para gente que querían cometer algún delito como para coleccionistas.

Entre los detenidos había quien se encargaba de conseguir las armas, ya fuera comprándolos o robando y quien se encargaba de la distribución. Entre las armas incautadas hay 12 de cortas como pistolas o revólveres, 4 escopetas o rifles y varias más aún pendientes de verificar. El teniente coronel de la Guardia Civil de Girona, José Luis Tovar, dice que "el precio que tendrían en el mercado negro es difícil de saber".

El jefe del Equipo contra la Delincuencia Organizada y Antidroga, Juan Luque, ha comentado que ahora harán informes de todas estas armas para comprobar que "no hayan sido utilizados en actos delictivos tanto aquí como en Francia".

Los agentes registraron locales en las localidades de Olot, Joanetes, Lloret de Mar, Sant Esteve d'en Bas y Castellfollit de la Roca. Además de las armas, encontraron 2 silenciadores, 4 cañones de arma corta, cargadores, tres kilos y medio de pólvora, 3000 puntas de proyectil, 8000 cartuchos metálicos de distinto calibre y una máquina para recargar munición.

Algunos de los integrantes de la banda también cometieron robos en los que, aparte de armas, desaparecieron juguetes de alto valor para coleccionista o 16 motos, algunas desguazadas que la Guardia Civil sospecha que se vendían por piezas