El día 21 concluirá el traslado de policías y bomberos a Miribilla

En apenas quince días Garellano habrá pasado a la historia. Los camiones de mudanzas han empezado a cargar el material a la sede recién construída sede en lo alto de Miribilla. Los primeros en estrenar despachos, en la última planta del complejo, han sido los directores del área y el cuerpo administrativo. A partir de mañana será el turno para las unidades de extinción de incendios que estarán asentados, previsiblemente el día 14. Sin solaparse en el exahustivo calendario del traslado, dos días más tarde, los agentes de la Policía Municipal serán los últimos en abandonar las instalaciones de Basurto.

Durante este tiempo se ha reforzado la atención en la comisaría de Colón de Larreategi, y la oficina de recogida de denuncias se mantiene también hasta el último momento en Garellano. El concejal de Seguridad Ciudadana, Tomás del Hierro, ha recomendado que "si hay algún problema nos llamen por teléfono". Del Hierro ha explicado que las instalaciones se están acondicionando a medida que los efectivos van llegando. El edificio diseñado por el arquitecto Juan Coll-Barreu, autor también de la macrocomisaría de la Ertzaintza en Erandio, ha sido creado ex profeso. La comisaría tiene forma de estrella y el parque de bomberos cuenta con una gran torre central. También hay una pista multideportiva, zonas de artes marciales y de máquinas.