La Comunidad invierte 120.000 euros en estudiar las nubes

Los ecologistas denuncian que es una inversión innecesaria porque la mejor forma de combatir la sequía es combatir el cambio climático, la contaminación, y para ello proponen "regular el tráfico rodado"

La Presidenta madrileña, Esperanza Aguirre conoció la técnica de estimular las nubes para que llueva hace seis años durante un viaje a Tel Aviv. Desde entonces está dispuesta a importarlo "aunque el proyecto todavía está en fase de estudio", según explican fuentes del Canal de Isabel II, la empresa encargada del proyecto.

El último paso que se ha dado ha sido comprar un radiómetro de microondas valorado en 120.000 euros para estudiar el contenido de las nubes. "Se trata de un aparato que sirve para medir su carga, su temperatura, y comprobar en qué zonas se acumulan. Es decir, se utiliza para medir el contenido de agua líquida que hay en las nubes. Es un instrumento que actualmente ya se utiliza en el aeropuerto de Barajas, y que en unos tres meses se aplicará también en la sierra madrileña", nos explica Thomas Rose, portavoz de Radiometer Physics GmbH, la empresa alemana que ha suministrado el radiómetro.

La idea futurible de la Comunidad de Madrid es bombardear las nubes con yoduro de plata para estimular la lluvia. Pero antes de llegar a ese extremo primero tienen que estudiar si es factible, si es una técnica fiable medioambientalmente hablando y "eso es precisamente lo que estamos haciendo ahora", según nos han explicado desde el Canal de Isabel II.

Los ecologistas creen que es un despilfarro

Quienes han puesto este asunto sobre la mesa han sido los propios ecologistas que son muy críticos con esta técnica de estimular las nubes. "Resulta dramático comprobar que la Comunidad de Madrid invierte dinero público en medir las nubes cuando está muy estudiado que las verdaderas causas del cambio climático no están en las nubes, ni en la tierra, sino que está en los seres humanos. Lo que no puede hacer la Comunidad de Madrid es seguir engañando a la población, vendiendo humo con sistemas como este", denuncia José Vicente García, portavoz de Ecologistas en Acción.

La Comunidad de Madrid se desmarca de las críticas por el alto coste de este proyecto, 120.000 euros, asegurando que no todo el dinero de las arcas del Gobierno madrileño. "El 50% de la inversión procede de las ayudas que destinó el antiguo Ministerio de Ciencia para un proyecto de investigación, un proyecto que se aprobó en la pasada legislatura", aclaran desde la empresa encargada de gestionar el agua de todos los madrileños.

Técnica cuestionada

Desde hace algo menos de 50 años los agricultores españoles disparan cohetes al cielo para 'partir' las nubes y evitar que los granizos destrocen las cosechas. Sin embargo, las fuentes consultadas nos aclaran que la técnica contraria ahora mismo es inviable, y básicamente por su escasísima rentabilidad. "Para nosotros son unas técnicas demasiado costosas, por eso entendemos que pese a la situación de sequía extrema que sufrimos, estimular las nubes para que llueva es una técnica inviable", nos confiesa Gregorio Juárez, técnico de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA).

La técnica tampoco convence a los ecologistas. "Este sistema va en contra de uno de los principios científicos mas esenciales, el principio de la precaución. Es decir, antes de poner en marcha estas prácticas hay que probar su inocuidad y eso no se ha hecho. Es decir, no sabemos cuales van a ser las repercusiones de modificar el ritmo de la tierra para parchear las consecuencias del cambio climático", admite con preocupación, admiten los ecologistas.