Guerrero: "No he comprado jamás cocaína con dinero público"

Guerrero cree que su chófer contó que se había gastado dinero público con él en cocaína y fiestas, o bien por venganza, ya que fue él quien decidió su despido por su falta de higiene y disciplina, o bien porque "alguien interesado en echar mierda sobre mí" le ha gratificado.

Javier Guerrero ha dicho, sobre el supuesto delito de cohecho del que también se le acusa, "que él no le ha cogido dinero en la vida a nadie". Y negado también el gasto de dinero público en cocaína y alcohol.

Después de señalar al ex presidente Chaves como una persona que "tenía que saber cómo se trabajaba en la dirección general de Trabajo", Javier Guerrero ha comenzado a responder preguntas sobre distintos expedientes de regulación de empleo.

Guerrero afirma que el intermediario y ex sindicalista Juan Lanzas se la ha jugado metiendo en algunos ERE a familiares. Dice que él no lo sabía porque no repasaba los expedientes y no se leía los papeles, y por eso tampoco detectó al socialista Garrido Santoyo o la intrusa Carmen Fontela. No entiende cómo la Junta pagó todo el ERE de Rïo Grande tras su despido, ha dicho, porque él sólo había comprometido un porcentaje y "la empresa tenía más de un millón de euros de beneficio".

En Surcolor, donde la Junta pagó los despidos, que no un ERE, ha querido excusar al ex delegado provincial de Empleo Antonio Rivas. Ha dicho que en Sevilla, "las cosas no pasaban por Rivas, sino que se negociaban con él". Y del bufete Garrigues, a quien la Junta supuestamente le dio una ayuda con la que se pagó el trabajo que había hecho este bufete para la empresa Acyco, ha dicho que eso fue así. Que a él "se lo encargó por email Encarnación Poto Monje". Esta mujer, que también ha cobrado una ayuda, ha seguido en la empresa estando jubilada y siendo presidenta del Consejo de Administración de Acyco.

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