El acusado de matar y descuartizar a la norteamericana Laura Cerna "no es un monstruo"

El juicio por la muerte de la norteamericana, asesinada y luego descuartizada, Laura Cerna, sigue mañana con la declaración del acusado, Antonio Gordillo. Su defensa, en las alegaciones ante el jurado, ha dicho que el individuo no es un monstruo y ha pedido perdón. "El resultado de lo ocurrido es brutal, terrible, espantoso, pero ello no lo convierte en un monstruo", ha señalado el abogado.

El letrado ha dicho que Laura "tenía mermada su capacidad" y un mes antes de los hechos "sufrió un episodio con brotes psicóticos" en un campamento de verano, punto en el que ha pedido disculpas a los padres de la víctima en caso de "dañar su memoria".

El abogado ha insistido en que Laura fue quien se quitó la vida a sí misma, propinándose tres puñaladas en el pecho. La madre de la víctima, que es abogada, espera que el jurado no crea esta línea de defensa.

Gordillo, hoy convertido en un hombre enjuto y canijo, que ha debido perder 20 kilos, se enfrenta a los 25 años de prisión que le pide el fiscal. El ministerio público sostiene que primero golpeó a Laura, luego le clavó tres puñaladas , después le cortó la cabeza y un brazo y por último arrojó el cadáver al Guadalquivir.

Según el fiscal, el imputado no padece trastorno mental ni pasado ni actual y no depende del alcohol ni de la cocaína, por lo que su capacidad intelectiva "estaba intacta" el día de los hechos y posteriores.