"Hice algo atroz"

En los juzgados de Sevilla se ha celebrado hoy la segunda jornada del juicio contra Antonio Gordillo, acusado por matar y descuartizar a una joven norteamericana en agosto de 2010. El acusado dice que no la mató -que fue ella la que se aspuñaló en el pecho- y que descuartizó el cadáver y luego lo tiró al Guadalquivir en una maleta "por miedo".

Antonio Gordillo, con enorme fluidez verbal, ha pedido lo primero perdón, a la familia y los amigos de Laura Cerna. Perdón por haberla descuartizado porque niega que sea el autor de su muerte. "Yo no he asesinado a nadie; lo único que hice fue defenderme", ha manifestado. Defenderse porque ha explicado que ella quiso pincharle con un cuchillo y él respondió con un empujón. Luego dice que ella misma se hizo las heridas (el cádaver tenía 3 puñaladas en el pecho).

A él, relata, le entró "un miedo terrible" y cometió el acto "atroz". Así llama al hecho de haber descuartizado el cadáver. "Todavía hoy creo que todo fue un sueño", afirma. "Lo hice de forma inconsciente, no sé por qué lo hice". Y asegura qe tiene pesadillas.

Después de descuartizar el cadáver, guardó la cabeza y el brazo derecho en una mochila, el resto del cuerpo en una maleta y todo lo arrojó al río. Y se lo contó a un amigo. Ángel, un testigo que hoy ha querido salvar al acusado. Ha manifestado que Antonio la mató, según le confesó, "en un forcejeo", y luego la descuartizó. Fue esta persona la que llamó a la policía.

Los padres y el hermano de Laura han escuchado todo, tomando nota, sentados en el primer banco de una sala donde no cabía hoy ni un alfiler.