Dos casos más de "bebés robados" en Madrid

El caso de los bebés robados, que durante años ha parecido "dormir el sueño de los justos", empieza a despertar después de que un juez admitiera la denuncia contra la religiosa Sor María Gómez Valbuena, acusada por María Luisa Torres de quitarle a su hija con la que ya se ha reencontrado. Ya son tres los casos que investigan los juzgados de Plaza de Castilla.

Además de la presentada por María Luisa Torres, que supuso su declaración hace dos semanas, la justicia madrileña estudia dos denuncias más.

La primera de ellas supone la reapertura de un caso en el que se acusa de robo a la misma religiosa. Esta denuncia había sido archivada anteriormente. Según relata Paloma Moyá, que tiene 62 años, Sor María le arrebató a su hija tras dar a luz en la maternidad de O'Donell el 9 de agosto de 1980. La madre asegura que la monja le dijo que su hija había nacido con síndrome de Down y que había muerto horas después. Cuando año y medio después logró el certificado de defunción, no cuadraban ni las fechas ni los datos. La reapertura de este caso se produce tras haber reconocido a la monja cuando esta fue a declarar la pasada semana.

Además, otro juez ha citado para que ratifique su denuncia a una madre que dio a luz a un hijo que, según asegura, le fue arrebatado sin su consentimiento. El parto se produjo en el Gregorio Marañón el 11 de enero de 1980 y en él, según la denuncia, participó el doctor Eduardo Vela al que otras mujeres implican en otros presuntos robos de bebés. La citación significa que el juez que lleva el caso ve indicios de delito en esa desaparición.