Dos detenidos y cuatro heridos en una monumental reyerta
Se producía en las puertas de la Sala Marco Aldany, situada muy cerca de la plaza de España. Una larga fila complicaba la entrada a la discoteca que tenía el aforo completo y desataba una gran pelea
Más de un centenar de policías acudían al lugar y cargaban contra los jóvenes que lanzaban botellas y vasos. Según fuentes policiales, habría unos cien jóvenes involucrados en la batalla campal. La rotura del escaparate de una sucursal del BBVA obligaba a los bomberos a ir al lugar de los hechos.
Una llamada anónima alertaba a la policía del nerviosismo de los jóvenes que no podían entrar a la discoteca Marco Aldany (la antigua Sala Heineken), situada en el número 1 de la calle de Princesa. La fila de personas que intentaban entrar en la discoteca bajaba por el lateral de la plaza de España y llegaba hasta la calle Ferraz.
Más de un centenar de policías se personaban en el lugar, y cortaba la circulación entre el final de la Gran Vía y un gran tramo de la calle Princesa. Una batalla campal en la que, según fuentes policiales, han participado más de cien personas, desataba el desorden y provocaba que los agentes cargaran contra los jóvenes. Ellos reaccionaron tirando botellas y vasos.
Los sanitarios de Emergencias y Samur-Protección Civil también acudían al lugar. La monumental reyerta acababa, sobre la una y media de la madrugada, con cuatro heridos. Tres de ellos presentaron contusiones de carácter menor, de los cuales, uno de ellos tuvo que ser trasladado al hospital 12 de Octubre para suturar una herida. También se atendía a una chica por una intoxicación etílica que también necesitó de ingreso hospitalario.
El daño material más importante ha sido el escaparate de una sucursal del BBVA, situada justo al lado de la discoteca ha quedado destrozado tras la reyerta. Los bomberos se encargaron de desmontarlo para evitar más heridos.
La reyerta acababa con dos detenidos, ambos de 24 años, acusados por un delito de desorden público. Uno de ellos está puesto en libertad y con el otro se prevé hacer lo mismo tras declarar.




