El expresidente de Anesvad condenado a seis años por apropiación indebida
Gamarra deberá indemnizar a Anesvad con 3,2 millones de euros y afrontar una multa de 18.250 euros
La Audiencia Provincial de Bizkaia condena a Jose Luis Gamarra a seis años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida y queda inhabilitado para desempeñar cualquier cargo en una institución de carácter asistencial. Entiende como agravante que el perjuicio recaiga sobre bienes de reconocida utilidad social
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La sentencia de la sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia dice que considera probado que Gamarra desvió fondos de donaciones que pertenecían a la Fundación Anesvad a "fines diferentes de los previstos". Una operativa que se desarrolló durante los casi 20 años que fue presidente, y mediante la cual podría haberse llevado más de 7 millones de euros, de los que se ha recuperado algo más de la mitad.
La Sala considera como agravante que el delito recaiga "sobre bienes de reconocida ultilidad social" y que se cometiera de forma continuada. Basa su sentencia en dos cuentas asociadas a los proyectos de Leprosería de Culión o Misión de China que, según los testimonios escuchados durante la vista, "no estaba justificado que tuvieran una contabilidad separada a la oficial de la ONG". La Sala duda sobre las cartas de los jesuitas que Gamarra presentó como documentación y sobre los documentos de la venta de sellos. Asegura que la operativa era similar, haciendo "opacas" las cantidades, las extraía de la contabilidad oficial de la Fundación y las destinadas a fines propios. Ése fue el modo de actuar, por ejemplo, con la herencia de J.L. Barrueta. Según la documentación aportada la beneficiaria era la ONG, pero la cantidad se transfirió, por orden de Gamarra, a una cuenta a su nombre en el Banco Suizo.
Los otros dos directivos acusados, Sustatxa y Martínez, que reconocieron los hechos antes y durante la vista oral, han sido condenados a 21 meses, por lo que no irán a la cárcel.
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El actual presidente de Anesvad lamenta que la sentencia no vaya a compensar el daño a la credibilidad de la Fundación




